Los talleres, atentos al derecho del consumidor a la reparación

El pasado 22 de marzo, la Comisión Europea adoptó una nueva propuesta de normas comunes que promueven la reparación de productos (documento disponible aquí), lo que supondrá un ahorro para los consumidores y contribuirá a los objetivos del Pacto Verde Europeo. Esta propuesta normativa deberá ser avalada también por el Parlamento y por el Consejo, y desde las asociaciones de talleres ya están analizando los contenidos de la citada propuesta, cuyo carácter es multisectorial, para ver cómo podría repercutir en los talleres de reparación de automóviles.

Comisión Europea considera la reparación un derecho de los consumidores

En las últimas décadas se ha solido dar prioridad a la sustitución frente a la reparación cuando los productos empiezan a fallar y no han ofrecido incentivos insuficientes a los consumidores para que reparen sus bienes tras expirar la garantía del producto. La propuesta hará que sea más fácil y rentable para los consumidores reparar los productos en lugar de sustituirlos. Además, una mayor demanda se traducirá en un impulso para el sector reparador, al tiempo que incentivará a los productores y vendedores a desarrollar modelos de negocio más sostenibles.

La propuesta presentada velará por que se reparen más productos dentro de la garantía jurídica y que los consumidores dispongan de opciones más sencillas y baratas para reparar productos técnicamente reparables (por ejemplo, aspiradoras o, pronto, tabletas y teléfonos inteligentes) cuando la garantía jurídica haya expirado o cuando el producto ya no funcione debido al desgaste.

Promover y facilitar la reparación y la reutilización

La propuesta introduce un nuevo «derecho a la reparación» para los consumidores, tanto dentro como fuera de la garantía jurídica: dentro de la garantía jurídica, los vendedores estarán obligados a ofrecer reparación excepto cuando sea más cara que la sustitución; y fuera de la garantía jurídica, los consumidores gozarán de un nuevo conjunto de derechos e instrumentos para que reparar sea una opción fácil y accesible. Se resumen en:

El derecho de los consumidores a reclamar a los productores la reparación de productos que sean técnicamente reparables con arreglo al Derecho de la UE. Esto garantizará que los consumidores siempre tengan a alguien a quien recurrir cuando opten por reparar sus productos, y alentará a los fabricantes a desarrollar modelos comerciales más sostenibles.
La obligación de los productores de informar a los consumidores sobre los productos que estén obligados a reparar ellos mismos.
Una plataforma de reparación en línea para poner en contacto a los consumidores con los talleres y los vendedores de productos renovados en su zona. La plataforma permitirá realizar búsquedas por ubicación y estándares de calidad, lo que ayudará a los consumidores a encontrar ofertas atractivas y aumentará la visibilidad de los talleres.
Un formulario europeo de información sobre reparación que los consumidores podrán solicitar a cualquier taller, que aportará transparencia sobre las condiciones y el precio de la reparación, y facilitará a los consumidores la comparación de las ofertas de reparación.
Se elaborará un estándar de calidad europea de los servicios de reparación para ayudar a los consumidores a encontrar los talleres que se comprometen a ofrecer una mayor calidad. Este estándar de «reparación fácil» estará abierta a los talleres de toda la UE que deseen comprometerse a ofrecer unos estándares mínimos de calidad, por ejemplo, basados en la duración o la disponibilidad de los productos.

Desde la patronal de talleres CONEPA recuerdan que tanto ellos como la confederación CETRAA participaron en junio del año pasado en la consulta europea sobre «consumo sostenible de bienes y cómo promover la reparación, transformación y reutilización de los mismos». Ambas esperan que sus aportaciones ante la UE en este sentido hayan contribuido a dignificar la reparación en un contexto favorable a la economía circular.