El gran peligro de circular con neumáticos cristalizados

Con el paso del tiempo, el neumático puede disminuir sus propiedades químicas, perder elasticidad e incluso quedar cristalizados. En ese último estado se reduce la adherencia, aumenta la distancia de frenado y crecen las probabilidades de sufrir aquaplaning.

La cristalización puede producirse cuando el vehículo pasa mucho tiempo a la intemperie, con altas temperaturas y radiación solar, o bien con humedades bajas.

OPEN Neumáticos ha creado una guía para conocer el estado de los neumáticos y saber qué hacer en caso que estén cristalizados.

¿Cómo ver si los neumáticos están cristalizados?

Cuando su aspecto no cambia ni sufre un desgaste visual, pero se vuelve totalmente rígido y no elástico. Esos son síntomas evidentes de la cristalización de la goma.

Una prueba es hundir la uña del dedo en el dibujo del neumático. Si la goma está blanda y podemos hundir la uña, no está cristalizado. Pero si logramos hundirla, deberemos cambiarlos de inmediato.

Si no estamos seguros de la cristalización, deberemos consultar al mecánico de confianza para saber si ha llegado el momento de su sustitución.

Caducidad

Los neumáticos son un producto de caucho que no tiene fecha de caducidad, pero que con el paso del tiempo sufre la pérdida de sus propiedades. Se recomienda que a los cinco años de su uso lo revise un especialista, ya que tras diez años desde su fabricación irá perdiendo propiedades.

Solución

En estas circunstancias, lo recomendable es evitar que los neumáticos reciban mucha radiación solar o se expongan a temperaturas extremas. Además, conviene evitar el uso de neumáticos con más de diez años de edad.

La única solución para solventar la cristalización de los neumáticos es cambiarlos por unas gomas nuevas, pudiendo después realizar las prevenciones anteriores para no sufrir el estado de cristalización de nuevo.