¿Cuáles son los pasos que el automovilista debe seguir ante una ITV negativa?

Las estadísticas dicen que la gran mayoría de las ITV son favorables, pero también existen casos en los que se recibe una ITV negativa. ¿Sus consecuencias? El coche queda inmovilizado y no se permite su circulación o su estacionamiento en la vía pública. Además, se deberán abordar los costes de su puesta a punto, sin olvidar los de la grúa.

Por todos esos inconvenientes, desde la red de talleres SPG comparten útil información sobre cómo proceder en caso de ITV negativa.

ITV negativa: lo que hay que saber

Las causas más comunes entre las ITV negativas son la acumulación de problemas de alumbrado y señalización, neumáticos y elementos del eje y suspensión o emisiones contaminantes y frenos.

Cuando un coche recibe una ITV negativa, el vehículo queda inmovilizado en la estación de inspección técnica. El conductor estará obligado a recurrir a una grúa para desplazar su vehículo hasta el taller y acometer las pertinentes reparaciones. Una vez reparado el vehículo, también deberá ser mediante una grúa el desplazamiento para volver a pasar la ITV. Si se circula, el conductor se expone a 500 euros de multa sin reducción y a la inmovilización del vehículo.

En caso de accidente en situación de ITV negativa, la empresa aseguradora podría reclamar los daños ocasionados. Por lo tanto, se desaconseja totalmente circular con un vehículo con la documentación en este estado.

El plazo para enmendar los problemas derivados de una ITV negativa es de dos meses; sin embargo, difiere según la comunidad autónoma. En este espacio de tiempo, el vehículo debe volver a la misma estación ITV donde recibió el primer informe.

La ley obliga a pasar la segunda inspección en la misma estación, aunque se puede pedir un traslado del expediente y una autorización si podemos argumentar razones de peso para el cambio. Este proceso no es sencillo ni automático, por lo que es conveniente medir los tiempos para no exceder de los plazos.

Un taller mecánico de confianza nos concede la seguridad de que estos trámites no se convertirán en un quebradero de cabeza. Es recomendable conocer el estado del vehículo, especialmente antes de realizar la ITV, con servicios como la pre ITV de coches.