El proveedor automotriz NRF presenta su nueva gama de sensores de presión de gases de escape (sensor EGPS o EGP). Su gama actual de sensores EGPS para posventa se conforma de 68 referencias que equivalen a 550 referencias OE y permiten cubrir más de 59 millones de vehículos. Este lanzamiento se anunció en la pasada edición de Automechanika Frankfurt y da continuidad a la reciente introducción en el mercado de su también novedosa gama de sensores de temperatura de gases de escape (EGTS), también vinculados al sistema de escape.

Todos los sensores se validan en el nuevo laboratorio de sensores con el que NRF cuenta en Granada. En estas instalaciones de reciente creación se prueban, validan y desarrollan todo tipo de productos, entre ellos, estos sensores. Gracias a estas instalaciones, NRF está consiguiendo ampliar su oferta de sensores de calidad premium y seguirá haciéndolo aún más en el futuro.
¿Cómo funciona un sensor de temperatura de gases de escape?
Si un vehículo tiene un filtro DPF o GPF a bordo, automáticamente debe tener un sensor EGPS. El EGPS es un sensor diferencial que mide la diferencia de presión entre el gas en la entrada y la salida del filtro de partículas. La salida puede ajustarse directamente a la presión ambiental según el modelo. Este sensor es un elemento más de los diversos sistemas de regulación de la contaminación que impone la normativa europea de emisiones para los motores de combustión interna.
Los interesados en el porfolio de recambios NRF pueden descubrir su gama completa en https://webshop.nrf.eu.

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