MOOG, marca del grupo DRiV especialista en piezas de dirección y suspensión para el automóvil, lidera el mercado del recambio a través de una consolidada reputación a lo largo de sus 101 años de historia. Desde la investigación de las exigencias únicas de cada nueva generación de vehículos hasta el uso de los mejores materiales y diseños, pasando por una fabricación y control de calidad de primer nivel, la marca destaca por el compromiso de «ir más alla» para los profesionales de reparación de automóviles y sus clientes.

«Para el ojo inexperto, una pieza de dirección o suspensión de una marca puede ser muy similar a la de otro proveedor. Pero cuando uno de esos productos ha llegado en una caja MOOG, el propietario y el técnico del taller pueden estar seguros de que les ayudará a realizar una reparación al más alto nivel», explica Davor Horvat, máximo responsable para el negocio Dirección y Suspensión de MOOG en la zona EMEA.
Este beneficio adicional que MOOG declara asegurar frente a los productos de la competencia es el resultado de una variedad de tecnologías innovadoras, combinadas con procesos de fabricación y de calidad de nueva generación. Muchas de sus piezas para el mercado europeo se ensamblan y validan exclusivamente en sus instalaciones de Barcelona, donde se garantiza que cada pieza ofrezca «un rendimiento excepcional, incluso en los entornos de funcionamiento más exigentes».
Lo último de MOOG: tecnología de Núcleo Híbrido
La última de las innovaciones de la marca es su tecnología de Núcleo Híbrido (Hybrid Core Technology), que utiliza un refuerzo de fibra de carbono para aumentar significativamente la durabilidad de los rodamientos en los brazos y rótulas de suspensión, rótulas de dirección y rótulas axiales.
Además, este nuevo diseño presenta pernos esféricos que han sido tratados mediante un proceso de endurecimiento por inducción que proporciona un aumento de cinco veces la dureza de la superficie y que puede duplicar la resistencia del perno.
Como beneficio adicional, la tecnología de Núcleo Híbrido ayuda a minimizar el aumento gradual de la desviación radial (o «juego») durante la vida útil de la pieza, ampliando así la sensación de precisión de la dirección y el movimiento controlado de la suspensión, tan valorado por muchos propietarios de vehículos.

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