El Grupo ASER, y más específicamente su Consejo de Administración, reunió esta semana a los medios del sector en sus oficinas de Madrid para dar una rueda de prensa que permitió hacer balance del ejercicio 2023. Max Margalef, CEO de la empresa, compareció junto a Clemente Serrano, actual presidente del grupo, y otros responsables de la «Central de Servicios» (ahí estaban Martin Bajuk y Mario Romero, director comercial y responsable de marketing, respectivamente) para analizar el presente y futuro de ASER, así como dar su versión de algunos capítulos acontecidos durante los últimos meses y que han hecho estar al grupo en boca de todos.
El gerente de EMMS quiso recordar que «el Consejo de Administración de ASER representa a todos los socios del grupo en la Península Ibérica, existe una representación de los distintos territorios y productos, y eso es algo que nos enriquece». Un Consejo que, aparentemente, tiene las ideas muy claras. «Lanzamos un mensaje de futuro, estamos trabajando para el futuro inmediato, siguiendo con la estrategia y los planes ya previstos en nuestro Plan 50», expresó Max Margalef.
El CEO de ASER quiso poner en valor el trabajo de su equipo, recordando que todos ellos «trabajan para que nuestros servicios sean de ayuda para los talleres». A nivel de cifras, y aunque sin entrar en detalles, celebró que la campaña «Give Me Five» de este año haya cerrado con récord de inscripciones y de ventas, y aseguró que ASER superará los 50 millones de volumen de compra en 2023.
Nueva estrategia: grupos de trabajo
Siguiendo estrategia de estar más cerca de sus socios, ASER ha puesto en marcha unos grupos de trabajo con el objetivo de tomar «decisiones firmes» en cuanto a volúmenes de compra y proveedores. En estos momentos existen cinco grupos, perfectamente segmentados por familias de producto, y cada grupo está formado por seis o siete socios, cuyas decisiones deberían ser plenamente operativas a partir de enero de 2024.
«Estamos volviendo a las raíces, donde el centro del grupo son los socios y sus clientes. Es con ellos con los que hacemos los pedidos y pagamos las facturas. Sin olvidar nunca a nuestros proveedores estratégicos, que son y seguirán siendo fundamentales. Nuestro objetivo pasa por dar mucha representabilidad a nuestros socios, sobre todo en la misión de realizar compras conjuntas», dijo Max Margalef. Y añadió, para despejar cualquier duda, que aquellos a los que ASER llama «proveedores estratégicos» son los que están homologados en Nexus Automotive International.
¿Qué pasó con José Luis Bravo?
Por supuesto, uno de los puntos calientes de la rueda de prensa del Consejo de Administración de ASER estuvo en la reciente salida del que fuera su gerente, José Luis Bravo, cuya contribución al desarrollo del grupo en estos últimos años resulta innegable. Max Margalef no rehusó la cuestión y ofreció su punto de vista: «Llegó un momento en el que se dio una falta de confianza, se intentó reconducir la situación hablándolo de forma presencial, se pidieron explicaciones de por qué las líneas de actuación no iban acorde con las directrices marcadas, y finalmente tomamos la decisión de rescindirle el contrato».
Una visión que, insistió el CEO de ASER, es la de prácticamente todo el grupo: «Hicimos una reunión presencial y hubo más del 90% del accionariado de la sociedad que refrendó la actuación del Consejo. El Consejo representa el interés de todos los socios y nos debemos a nuestros socios, a la propiedad». Y añadió: «Todos tenemos nuestras empresas y queremos seguir viviendo de esto, así que le deseamos lo mejor a Bravo y nosotros seguimos hacia adelante, mirando al futuro». Aún con todo, Max Margalef no cerró la puerta a la incorporación de un nuevo gerente en el futuro de ASER.
Las bajas de algunos socios
Otro tema de actualidad en ASER es el deseo de algunos de sus socios de abandonar el grupo, algunos por cuestiones profesionales y otros por motivos personales. Al respecto, Max Margalef explicó que «tenemos nuestros estatutos y código interno de funcionamiento, estamos hablando con ellos para ver cómo solucionamos la situación de manera que se protejan los intereses de la compañía y de nuestros socios. Si alguien quiere salir de la sociedad, que hagan lo que crean oportuno. Eso sí, ajustados a las reglas que todos acordamos en su día».
Preguntado por el volumen de compras que puede dejar de llegar al grupo con la salida de algunos de sus miembros, aseguró que «ya estamos viendo como compensar esas pérdidas en facturación, que estimamos en cinco millones de euros. Nos apoyamos en los mencionados grupos de trabajo y en la toma de decisiones que salgan de ellos. Este último año hemos logrado concentrar compras sin ampliar el número de socios, y ese es el camino en el que estamos».
Y añadió: «En octubre nos han contactado dos empresas del sector interesadas en cómo funcionamos y si podían encajar en el grupo. No vamos a tener prisa para incorporar a nuevos socios y así poder decir que ya hemos llenado alguna plaza vacía».
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