MOOG comparte las señales habituales de problemas en la suspensión

La marca de DRiV señala los principales síntomas que pueden estar indicando problemas en el sistema de suspensión del vehículo.


El sistema de suspensión trabaja duro para asegurar una conducción cómoda suavizando los baches de la carretera y proporcionando tracción para mantener las ruedas sobre el terreno. Pero, ¿cómo puede saber el conductor si algo va mal en el sistema de suspensión de su vehículo? ¿Y cómo transmitírselo al taller? Para arrojar un poco de luz a esta cuestión, la marca especialista en productos de suspensión y dirección MOOG presenta las señales más habituales que indican la existencia de problemas en la suspensión.

MOOG comparte señales habituales de problemas en la suspensión
  • Basculación hacia un lado

Si al conducir se nota una sensación de inclinación hacia uno de los lados lado, el problema puede estar en los neumáticos, los amortiguadores o los frenos. En cuanto a los primeros, necesitan estar alineados de forma precisa para asegurar una conducción suave. Conviene echar un vistazo a las bandas de rodadura para ver si se están desgastando uniformemente, así como verificar que estén correctamente inflados ya que unos neumáticos por encima o por debajo de su nivel ideal pueden impactar en la estabilidad.

Si el problema persiste después de estas comprobaciones, habrá que chequear el sistema de suspensión buscando alguna señal de desgaste o daño en los amortiguadores, en la rótula de suspensión o en los brazos. Si no se tiene conocimiento sobre estos elementos, lo mejor es acudir a un taller mecánico cualificado, ya que los problemas en la suspensión pueden comprometer seriamente la seguridad.

  • Percepción de los baches

Una de las funciones principales del sistema de suspensión es suavizar los baches de la carretera. Si el conductor empieza a sentir todos los baches, es señal de que hay un problema con los amortiguadores o columnas de suspensión y necesitan ser revisados.

Una comprobación fácil es la prueba de rebotes, para la cual basta con apoyarse sobre el capó del coche y empujar hacia abajo con todo el peso del cuerpo. Tras soltar el vehículo, hay que contar el número de veces que rebota: si lo hace más de tres veces, entonces existe un problema con los amortiguadores o columnas de suspensión.

Hacer una prueba alternativa dependerá de si el coche monta amortiguadores o columnas de suspensión: si tiene amortiguadores, hay que buscar fugas de líquido, que es el que ayuda a amortiguar el rebote; si tiene columnas de suspensión, habrá que intentar detectar un sonido de golpeteo al pasar por los baches.

  • Un ángulo más bajo

Si se percibe que uno de los ángulos del coche parece estar mucho más bajo que los otros, es muy posible que un muelle esté gastado o dañado. Otro síntoma de este problema puede ser la percepción de un ruido sordo al conducir sobre baches o por un hoyo profundo. Para comprobarlo, conviene asegurarse primero de que los neumáticos están inflados correctamente y por igual. Si un ángulo sigue pareciendo estar caído, la prueba que aconseja MOOG es empujar con el peso del cuerpo en el maletero del coche y escuchar cómo reacciona la suspensión. Un sonido parecido a un crujido o chirrido confirmará la necesidad de que un mecánico compruebe la suspensión.

  • Inclinación hacia adelante, hacia atrás o hacia los lados

Si el coche se inclina hacia adelante cuando frena, se tambalea de lado a lado en las curvas o se inclina hacia atrás cuando acelera, puede que haya un problema con los amortiguadores o columnas de suspensión. Esto se puede comprobar fácilmente haciendo la prueba de rebotes, explicada anteriormente. Si efectivamente existe un problema con los amortiguadores o columnas de suspensión, la marca de DRiV recomienda llevar el coche al taller tan pronto como sea posible.

  • Dificultad al girar

Cuando girar se vuelve difícil, especialmente al conducir a baja velocidad, significa que podría haber un problema con los sistemas de suspensión o dirección. Podría tratarse de un nivel bajo del líquido de la dirección asistida, un fallo de la bomba de la dirección asistida, una fuga en la cremallera de la dirección asistida o el desgaste de los casquillos del brazo de suspensión. Debido al peligro de conducir cuando la dirección no funciona correctamente, o cuando hay dificultad para girar, lo mejor es dejar el vehículo en manos de un mecánico para que lo compruebe lo antes posible.

  • Amortiguadores con restos de grasa o aceite

Los expertos recomiendan hacer una comprobación visual del sistema de suspensión a intervalos regulares. Si el automovilista nota que los amortiguadores o columnas de suspensión tienen un aspecto aceitoso o grasiento, es muy posible que estén perdiendo líquido. Esto implica que no funcionarán correctamente cuando se necesiten, así que siempre será buena idea que sean revisados por un mecánico.

DRiV en España

Los interesados en adquirir o informarse sobre los productos MOOG pueden hacerlo llamando al teléfono 810 808 444, o bien escribiendo un correo a pedidos@driv.com. También pueden visitar el portal moogparts.es, diseñado por DRiV específicamente para la gama de productos de una de sus marcas de referencia.

Además, la compañía cuenta con un nuevo Call Center (Gurus On-Call) que ofrece soporte técnico, exclusivo para clientes y talleres que comercializan productos de su cartera de marcas. Las vías de contacto son:

 

moog

También te puede interesar:

 



No hay comentarios

Escribir comentario