Faconauto, en IESE: "No vamos a ser los pagadores de esta fiesta"

El presidente de Faconauto, Gerardo Pérez, afirmó el pasado martes durante su intervención en el 34 Encuentro del Sector de Automoción organizado por el IESE de Barcelona, que la única manera de cumplir con los objetivos impuestos desde Europa para las emisiones medias de CO2 en 2020 pasan por pasar «del modo gasolina al modo diésel».

El máximo responsable de la patronal de concesionarios también señaló que la red de concesionarios «no va a pagar la fiesta», dando a entender que no piensan ser (ni dejar que se les ponga como) los responsables últimos en caso de incumplimiento del mix de emisiones indicado para el 2020 por el estándar de emisiones Corporate Average Fuel Emissions (CAFE).

participación Faconauto en 34 Encuentro del Sector de Automoción del IESE

La nueva normativa, que entrará en vigor el 1 de enero de 2020, obligará a que la media de todos los vehículos que se matriculen a partir de entonces no supere los 95 gramos de dióxido de carbono por kilómetro. Según Pérez, «tenemos que pasar del 27% de diésel al 47%, y el resto debe ser híbrido y gasolina; y como no, híbrido enchufable, que seguro que será una parte importante de la solución».

En ese mismo escenario, Pérez ha reconocido la interlocución del Gobierno, ha planteado la creación de un secretario de Estado de movilidad (para ordenar el «caos de información» actual) y ha pedido una Ley de Movilidad que unifique el mercado, logrando así poner las bases para una transición ordenada y justa entre vehículos de combustión y los electrificados.

Hacer lo necesario para vender más coches nuevos

«Tenemos que hacer que el cliente tenga claro que en 2020 puede comprar cualquier tecnología. Tiene que tener claro que la tecnología diésel es absolutamente válida y que por sus circunstancias puede comprar un eléctrico o un híbrido mejor todavía», insistió Pérez en el IESE de Barcelona.

Y es que, según distintos cálculos y previsiones, el 44% de los coches tendrán más de 16 años en 2025 en España. Una situación irreversible si no se toman medidas inmediatas, puesto que por entonces habrá más coches que superen los diez años que el número de coches que los concesionarios sean capaces de vender en un año.

Por eso, Pérez puso sobre la mesa el plan de achatarramiento que desde hace tiempo reclaman desde Faconauto («el vehículo eléctrico es una palanca importante para la reducción de las emisiones, pero es más lenta que otra táctica: la de vender coches nuevos y así achatarrar el parque envejecido actual»), así como la necesidad de dar entrada al parque español de vehículos de nuevos coches, sin importar (en exceso) la tecnología que empleen.