CIRA y Fecatra vuelven a pedir a la Generalitat la ampliación de ayudas

El pasado 29 de marzo, CIRA y Fecatra enviaron una carta conjunta a la Generalitat solicitando su ayuda para que distribuidores y talleres fueran incluidos dentro de las empresas que pueden disfrutar de las medidas de apoyo económico extraordinario para negocios afectados por la pandemia del COVID-19. Ahora, tras haber delegado el Gobierno central su gestión en las comunidades autónomas, ambas patronales vuelven a reclamar ayudas públicas para las empresas de venta de recambios y reparación de automóviles. Los interesados pueden consultar aquí el texto íntegro remitido al Govern catalán.

Cronología de una injusticia

La primera normativa de regulación de estas ayudas fue el Real Decreto ley 5/2021, del pasado 12 de marzo, el cual establece un aporte de entre 4.000 y 200.000€ para empresas que acrediten una bajada en la facturación del 2020 en relación al 2019 de al menos un 30%. ¿El problema? Que entre los CNAE listados en dicho Real Decreto no se incluye el del Grupo 45, que engloba la actividad de talleres y distribuidores.

Ante su disconformidad, la asociación de recambistas y la federación de talleres de Cataluña se dirigieron por carta a la señora Montserrat Vilalta, directora general de Comerç de la Generalitat. Su respuesta no se hizo esperar, indicando entonces que se trataba de un asunto cuya regulación dependía del Gobierno central y que la Generalitat intentaría que esto se modificara expresando su opinión en todos los foros en los que estuviera presente.

Pero el pasado 20 de abril, el Consejo de Ministros aprobó que las comunidades autónomas puedan establecer directamente qué CNAEs pueden disfrutar de dichas ayudas. Por este motivo, ambas entidades se han dirigido nuevamente a la Generalitat para solicitar su inclusión como colectivos empresariales afectados por la crisis del COVID-19.

Los argumentos de la nueva carta no difieren a grandes rasgos de los de la primera y esgrimen que no hay razones objetivas para no ayudar a empresas de estos dos sectores que hayan sufrido caídas de facturación del 30% o más. Además, el hecho de que en las actividades de distribución de recambios y reparación de automóviles haya un gran número de pymes, micropymes y autónomos, impide recurrir a los ERTOs salvo en caso de cierre total de las instalaciones.

«Una vez volvimos a la actividad, tuvimos que recuperar a nuestras plantillas para asumir el nivel de servicio que se nos exigía, pero no hemos tenido herramientas para modular correctamente la relación demanda de servicios/fuerza laboral disponible. El resultado ha sido una inevitable caída de la facturación que amenaza en muchos casos la supervivencia de los negocios», lamentan desde CIRA.

Por todo ello, las dos entidades esperan que la Generalitat responda e incluya a distribuidores de recambios y talleres en las ayudas que establece el Real Decreto ley 5/2021.