Atave denuncia la competencia desleal en los talleres de reparación

La Asociación Provincial de Talleres de Reparación de Vehículos de Ourense (Atave) ha concedido una entrevista al diario La Región en la que su presidente Ricardo Borrajo ha lanzado una dura crítica a la competencia desleal en los talleres de automóviles, poniendo así el foco en una problemática surgida dentro del propio colectivo y que perjudica a los negocios legalmente establecidos y que cumplen con la normativa vigente.

Atave denuncia en La Región de Ourense la competencia desleal en los talleres de reparación de coches

En la entrevista, Borrajo ha denunciado la existencia de «empleados que llevaban meses de baja laboral y estaban trabajando en su casa o gente cobrando pensiones de minusvalía y trabajando de forma clandestina en el taller de su casa«. Y ha añadido: «Nadie pide que no trabajen, solo exigimos que lo hagan conforme a la ley».

Aunque la asociación puede comunicar (y así lo hace) a la Policía Autonómica cualquier sospecha de actividad ilegal, la inspección no es sencilla ya que «pueden hacer un seguimiento pero no pueden acceder a los supuestos talleres ilegales», ha indicado el presidente de Atave. En otras palabras: la única forma de avanzar pasa por sorprender a los responsables en plena actividad irregular.

Fernando Antunes, agente de la Policía Autonómica en Ourense, ha participado en el reportaje poniendo el foco en dos problemáticas a la hora de erradicar la competencia desleal en los talleres: que a los legales les cuesta denunciar y que cuesta mucho demostrar la actividad fraudulenta de los ilegales. «No es la primera vez que llegas y te dicen que los coches que reparan son de la familia», ha explicado Antunes.

El medio gallego destapa que, en los últimos cinco años, se han realizado 313 inspecciones en Ourense que han motivado entre 2017 y 2021 más de 120 denuncias de locales dedicados a la reparación ilegal de vehículos. ¿La nota positiva? Que los talleres sancionados acostumbran a recapacitar y se legalizan, en gran parte, porque saben que ya están bajo la lupa y difícilmente van a poder escaparse.