La producción europea de MEWA, un reflejo de su responsabilidad social

Como consecuencia de la pandemia, hay escasez de la oferta y capacidad de producción en casi todas las industrias. En este contexto, las empresas que dependían menos de la producción en los países del Extremo Oriente tienen ahora más facilidades para volver a crecer. Es el caso del proveedor alemán de servicios textiles MEWA, cuyos paños de limpieza industrial reutilizables son fabricados en su propia planta de tejeduría de Alemania. La producción europea (en Immenhausen teje unos 105 millones de textiles al año) permite también a la empresa cumplir con su responsabilidad social, dado que las condiciones de trabajo y los salarios pueden controlarse fácilmente, incluso en proveedores.

producción europea de MEWA refleja su responsabilidad social

De este modo, la compañía deja claro que su concepto de responsabilidad no solo atañe al medio ambiente, sino también a empleados y consumidores, en términos de normas sociales, seguridad laboral y productos y servicios innovadores de fácil seguimiento. Sus clientes otorgan mucha importancia a la sostenibilidad y la responsabilidad social y, al adquirir los servicios de la especialista en reutilización de paños de limpieza, saben que están cumpliendo las expectativas de sus propios consumidores.

El fundador de MEWA, Hermann Gebauer, tuvo una idea revolucionaria a principios del siglo XX: quería ofrecer a las empresas y a los artesanos paños de limpieza estandarizados para las máquinas de limpieza, que se recogerían tras su uso, se lavarían y se entregarían de nuevo para un nuevo uso. Para ello, fundó en Sajonia (Alemania) la «Mechanische Weberei Altstadt» (o MEWA), una empresa que hace más de 100 años ya cumplía con el principio básico de la conservación de los recursos.

Con su servicio de paños de limpieza reutilizables, la compañía lidera el mercado en Europa y cada día más de 2,8 millones de personas utilizan sus paños de limpieza en una gran variedad de empresas, entre las cuales por supuesto figuran los talleres de reparación. Estos paños se recogen en clientes de 21 países y se vuelven a entregar.

En este caso, el sello «Made in Germany» no solo representa la calidad de los paños de limpieza, sino también la responsabilidad social, que desempeña un papel importante incluso más allá de las propias operaciones de la empresa en su cooperación con los proveedores.