Los sistemas de termocontrol (o control de la temperatura) son aquellos que permiten contar con una temperatura óptima del motor (comúnmente llamada «refrigeración») en cualquier situación de funcionamiento, así como calentar o enfriar el habitáculo del vehículo cuando sea necesario (aire acondicionado o climatizador).
En abril, el Grupo ASER prosigue con su campaña informativa «12 Causas» y lo hace hablando esta vez de la importancia del aire acondicionado (A/C). Para la documentación de ésta y el resto de causas, ASER cuenta con la colaboración de ‘Elige calidad, elige confianza’, iniciativa que agrupa a los principales fabricantes de componentes de automoción.
Un sistema de termocontrol moderno se compone básicamente de tres grupos de productos (de refrigeración, de climatización y de ventilación), enfocados a la refrigeración del motor y a la climatización del habitáculo. Normalmente, los tres sistemas forman una sola unidad ya que el funcionamiento de cada sistema influye directamente en el de los otros dos.
Proporcionar en cualquier estación del año una temperatura y ventilación agradable dentro del habitáculo, sin corrientes, manteniendo una alta calidad del aire y brindando confort acústico, es la principal función del sistema de aire acondicionado.
Infográfico didáctico sobre el A/C
Mucho más que refrescar o calentar
Aunque el aire acondicionado (o climatizador) se asocie a un elemento de confort, en realidad tiene un papel determinante para la seguridad. Eso es debido a que el incremento de la temperatura dentro del habitáculo afecta a factores que reducen la seguridad en la conducción: aumenta la sensación de cansancio, reduce la capacidad de concentración, aumenta el tiempo de reacción y aumenta el riesgo de sufrir un accidente.
Así, el A/C influye en tres campos:
- Confort: Un sistema de climatización proporciona a los ocupantes del vehículo la temperatura y humedad adecuadas en cada momento.
- Seguridad: El incremento de la temperatura dentro del habitáculo afecta a factores que reducen la seguridad en la conducción. Y es que, con una temperatura superior a los 24ºC aumentan los errores de conducción y la posibilidad de tener un accidente; a 35ºC, el automivilista cuenta con unos reflejos similares a los que tendría tras haberse bebido dos cervezas. ¡Cuidado!
- Ahorro: Está comprobado que el cuidado y el mantenimiento del aire acondicionado influyen en el consumo del vehículo. Cuando el A/C no funciona correctamente, el compresor debe trabajar más tiempo para mantener una temperatura interior constante, lo que supone un consumo de combustible de entre un 5-10% más.
Averías más frecuentes
El mantenimiento preventivo es la mejor manera de evitar costosas sorpresas, también en el aire acondicionado. Las principales averías y consecuencias perjudiciales derivadas de un mal mantenimiento del sistema son:
- Pérdida de gas refrigerante (principal motivo de fallo en el aire acondicionado).
- Pérdida de aceite.
- Daños en el compresor.
- Malos olores y/o picor de ojos.
- Empañamiento de los cristales.
- Fallo general del sistema de climatización.
Recomendaciones de ‘Elige Calidad, Elige Confianza’
- Realizar una revisión cada dos años para prevenir averías complejas y costosas, además de alargar la vida útil del sistema A/C. Hacerlo también ayuda a prevenir la pérdida de refrigerante, protegiendo así el medio ambiente.
- Sustitución del filtro de habitáculo cada 15.000 km (o, al menos, una vez al año).
- Acudir siempre a un taller de confianza ya que la nueva legislación obliga a la especialización de los mecánicos en la manipulación de los sistemas de aire acondicionado.
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