Concluye el proyecto Lowbrasys coordinado por Brembo

El proyecto Lowbrasys, (acrónimo de una suma de palabras que se traduce en «sistema de frenos de bajo impacto ambiental») concluyó con éxito el pasado 27 de febrero con la celebración de la reunión final ‘Lowbrasys Project Final Event’.

Bajo la coordinación de Brembo y desarrollado en su sede del Parque Científico y Tecnológico Kilometro Rosso (Italia), el proyecto ha tenido el objetivo de acelerar la investigación, desarrollo y validación de tecnologías más limpias para el transporte por carretera.

El proyecto se inició el 1 de septiembre de 2015 como parte de la convocatoria ‘Mobility for Growth’ (movilidad para el crecimiento) del programa ‘Horizon 2020’ de la Comisión Europea. Durante los siguientes 42 meses, participaron en el proyecto investigadores e ingenieros de gran experiencia en diferentes campos.

Brembo, líder mundial en el diseño, desarrollo y fabricación de sistemas de freno, ha llevado el proyecto adelante junto con empresas de tanto calado en el sector del automóvil como Ford, Continental Teves o Federal-Mogul, así como cinco prestigiosos institutos de investigación y universidades internacionales.

Objetivos del proyecto Lowbrasys

El objetivo principal ha consistido en reducir a la mitad las partículas emitidas durante la frenada. El problema se abordó con tecnología neutral y desde cuatro vertientes:

Nuevos materiales para discos y pastillas de freno, que ofrezcan mayor resistencia al desgaste.
Sistemas capaces de captar las partículas emitidas en el aire durante la frenada.
Estrategias de mecatrónica inteligente que sean capaces de adaptar la distribución de las fuerzas de la frenada entre las cuatro ruedas del vehículo.
Desarrollo de aplicaciones que permitan al conductor controlar el sistema de frenos y al mismo tiempo fomentar una conducción más segura y respetuosa con el ambiente.

Resultados logrados

El equipo Lowbrasys ha alcanzado con éxito los objetivos establecidos en el proyecto. En esencia, el proyecto ha permitido:

Desarrollar un revestimiento cerámico para la superficie de los discos y las pastillas de freno (en la actualidad los discos se fabrican totalmente con hierro fundido). Los ensayos han demostrado la capacidad de reducir un 60-90 % la cantidad de partículas emitidas, dependiendo del diseño seleccionado y también limita la masa total de partículas emitidas al 10-30 %. Para la aplicación en serie, no obstante, será necesario seguir con el desarrollo.
Desarrollar una estrategia de frenada controlada por un software a bordo del vehículo, consiguiendo una reducción del 40% del número de partículas emitidas y del 20% en la masa total de partículas emitidas.
Investigar un sistema de captura que es capaz de reducir el número de partículas emitidas en un rango del 15-50% y reducir la masa de las emisiones un 10-30%. Este sistema se instalará junto a la pinza de freno y dirigirá el flujo de partículas hacia un punto de filtración.
Pronto estará disponible una aplicación para smartphones, que ha sido desarrollada para monitorizar las emisiones del frenado. Esto fomentará un estilo de conducción más cuidadoso y respetuoso con el medio ambiente, un control de frenada segura.

En el transcurso del proyecto se han resuelto importantes cuestiones ambientales, y por primera vez, se ha
implementado un robusto enfoque científico para evaluar los potenciales efectos de las partículas materiales
de los frenos en condiciones reales.

El conjunto completo de soluciones Lowbrasys de frenos de bajas emisiones abre muchas posibilidades de aplicación para los nuevos coches, aunque la industria aún deberá realizar más desarrollos para poder implementarlos en vehículos nuevos y de posventa.