Con OLIPES, toda la verdad sobre los refrigerantes de motor

¿Sabías que el refrigerante puro es transparente o que el color del refrigerante no tiene nada que ver con la calidad? ¿Por qué tienen esos colores tan llamativos? ¿Cuáles son los componentes básicos de los refrigerantes? ¿Cuál es el adecuado para cada vehículo?

Se comenta con mucha frecuencia en los foros de internet sobre la elección de los refrigerantes y/o anticongelantes más adecuado para cada modelo de vehículo, y las respuestas son de lo más variopinto.

Desde el laboratorio de OLIPES, especialista en la fabricación de aceites y grasas lubricantes, nos despejan todas las dudas a través de la fabricación de un refrigerante delante de la cámara y explicando detenidamente cada una de las fases.

Para conocer más acerca de los refrigerantes, puedes ver el siguiente vídeo explicativo realizado por OLIPES:

¿De qué se compone un refrigerante?

En esencia, los refrigerantes de calidad para los motores actuales están compuestos básicamente por un 50% de monoetilenglicol (MEG), agua desmineralizada, antiespumantes y aditivos anticorrosivos orgánicos (OAT).

Esta es la fórmula para conseguir un buen anticongelante y su resultado es transparente, es decir, incoloro.

Y entonces, ¿por qué los colores?

La verdad es que los fabricantes adoptan un código de colores para facilitar la correcta elección del refrigerante para cada marca y modelo de vehículo y evitar mezclar refrigerantes con diferentes tipos de aditivos que pueden llegar a reaccionar químicamente y volverse nocivos para el motor. Algunos refrigerantes incorporan colorantes fluorescentes que reaccionan a la luz ultravioleta, hecho que se aprovecha para facilitar las detección de una fuga en caso de escape.

Además, los refrigerantes tienen más propiedades que eliminar el exceso de calor generado en los motores durante la combustión. Un buen refrigerante:

Evita la corrosión de los diferentes metales y aleaciones que componen el circuito de refrigeración. Cuyo efecto más visible es la avería de la bomba de agua y las fugas en el radiador.
Aumenta la temperatura de ebullición protegiendo de sobre presiones y sobrecalentamientos el motor.
Protege el circuito a bajas temperaturas.