Los desafíos a los que se enfrenta el sector del aftermarket

El mundo de la tecnología evoluciona a pasos agigantados y el sector de la automoción bebe de ella para crear nuevos modelos e implantar estas nuevas aplicaciones.

Algunas de ellas ya las podemos ver en los nuevos vehículos, como la conectividad. Además de otras tendencias como los nuevos modelos de negocio basados en la información (Big Data), que serán muy importantes en el futuro. Así como a los recientes sistemas de movilidad que ya están en marcha y otros que se desarrollarán en los próximos años.

Estos ingresos se basarán en los servicios de mantenimiento y reparación de vehículos, así como en la venta de recambios.

La consultora McKinsey apunta que el 45% de los ingresos totales del aftermarket europeo se crea por servicios de mantenimiento. Y, que el 55% restante se produce a través del comercio de recambios y la reparación, debido a que las piezas son de muy buena calidad y a que la edad del parque automovilístico está subiendo. Además, el precio de los fabricantes asiáticos se está incrementando.

Asimismo, vaticina que próximamente disminuirán las reparaciones de carrocería con el aporte de recambios, ya que con las carreteras inteligentes disminuirán los accidentes. Pero se mantendrán los mantenimientos periódicos y los desgastes de piezas por el uso.

También crecerán hasta un 20% los diagnósticos, puesto que los datos producidos por los vehículos y las nuevas tecnologías nos llevarán a las diagnosis «2.0» con muchos más datos, más precisos y conectada a Internet, desde donde el mecánico podrá contrastar la información.

También cobrarán importancia los servicios vinculados al mundo digital (hardware y software), por lo que la especialización y formación continua de los recursos humanos será crucial.