Tras el lanzamiento de productos de mantenimiento, como la gama de fluidos Lifeguard e-Fluids, ZF Aftermarket anuncia ahora el lanzamiento de sus primeros productos para la reparación de vehículos eléctricos e híbridos. Se trata de los nuevos kits de reparación para accionamientos eléctricos, cuyo lanzamiento inicial contempla 43 kits para que los talleres independientes tengan acceso a piezas de repuesto específicas para accionamientos eléctricos de ejes.
Con los nuevos kits de ZF, los talleres pueden realizar las siguientes reparaciones:
- Sustitución de conexiones de refrigerante con fugas.
- Reparación de cerraduras de estacionamiento defectuosas.
- Reemplace los soportes del motor (por ejemplo, después de un accidente).
- Cambio de sensores de velocidad o temperatura.
- Sustitución de ejes de transmisión.
Los kits contienen todas las piezas de repuesto, sujetadores y herramientas necesarias para la reparación respectiva. Desde el proveedor recuerdan que ninguno de estos trabajos requiere que se retire el motor eléctrico o la transmisión del eje eléctrico. Sin embargo, los talleres deben garantizar que solo las personas con formación en alto voltaje realicen el trabajo correspondiente. Con el fin de desenergizar los vehículos para reparaciones, se prescribe el nivel de capacitación 2S de acuerdo con DGUV 209-093. Este nivel de formación puede obtenerse, por ejemplo, en el programa de formación correspondiente de ZF Aftermarket, que se ofrece, entre muchos otros, para diferentes grupos objetivo.
Los 43 kits de reparación para accionamientos eléctricos de ZF Aftermarket ya están disponibles para pedidos y se han presentado oficialmente en la feria Automechanika Shanghai, celebrada del 29 de noviembre al 2 de diciembre. El contenido exacto de esta propuesta, que en el futuro se ampliará con más kits para más fabricantes de vehículos, se puede ver en el catálogo de productos en línea de ZF Aftermarket.
Un sistema longevo, pero no infalible
Los sistemas de accionamiento eléctrico se consideran especialmente de bajo desgaste y, en comparación con los motores de combustión, sólo tienen unas pocas piezas móviles; sin embargo, y tras varios años de uso, aquí también pueden producirse daños en los componentes, ya sea por contaminación o corrosión de los puntos de contacto, pérdida de sellado, mordeduras de animales o accidentes.
A menudo, esto no afecta a los componentes centrales, como el motor eléctrico o la electrónica de potencia, sino solo a las partes periféricas como sensores, conectores, carcasas o cables. Hasta ahora, las piezas de repuesto para esta necesidad solo estaban disponibles acudiendo al fabricante del vehículo porque todavía estaba bajo la garantía del fabricante. Pero esto está cambiando con el progresivo aumento de la antigüedad de estos vehículos.
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