El radiador del es uno de los elementos del sistema de refrigeración y su función es evitar el sobrecalentamiento del motor. Para lograrlo, enfría el líquido refrigerante o anticongelante gracias al aire que circula entre las superficies metálicas de su estructura.
El radiador recibe el líquido refrigerante caliente que llega desde el motor. Este líquido caliente entra en el radiador y circula a través de finísimos tubos fabricados de metal. El radiador suele estar montado en la parte frontal del vehículo, de forma que el impacto directo del aire logra reducir la temperatura del líquido anticongelante y lo envía ya frío de vuelta al bloque motor.
Eliminar cualquier síntoma de fuga o fisura
Si el radiador no funciona correctamente, el motor puede acabar sufriendo averías graves y a menudo costosas. Por ejemplo, una avería en la junta de culata provocada por el sobrecalentamiento.
Por eso resulta muy importante remediar cualquier atisbo de fuga o fisura identificada en el radiador del coche. Estas fugas son fácilmente detectables gracias al color llamativo del líquido refrigerante o anticongelante del vehículo. Una manera fácil de solucionar temporalmente una fuga pequeña detectada es utilizando un aditivo tapa-fugas para el sistema de refrigeración.
Modo de uso
Para utilizarlo, agitar bien el envase y, con el motor caliente y el control de la calefacción encendido en modo «caliente», verter el contenido en el sistema de refrigeración a través del tapón del radiador o por el vaso de expansión en el caso de sistema de refrigeración con circulación por el mismo.
Si fuera necesario, rellenar de líquido refrigerante hasta el nivel recomendado. Cerrar el circuito y mantener el vehículo en funcionamiento de 5 a 10 minutos.
Importante: Conviene recalcar que este tipo de aditivos son una solución de emergencia hasta poder llevar el vehículo al taller de reparación. No obstante, también resultan adecuados para mantener en buen estado el sistema de refrigeración y evitar este tipo de avería. ¿Cómo? Gracias a que protegen el circuito, impidiendo la formación de óxido, corrosión e incrustaciones.
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