Conclusiones del primer webinar Anfac #DialogosAutomocion

«El tiempo es clave, hay que trabajar en un plan de reactivación ya. No podemos esperar a dentro de otros tres meses porque entonces contaremos las empresas que han desaparecido». Así se ha expresado José Vicente de los Mozos, presidente de Anfac, en el primer webinar de la asociación vinculado a los efectos de la pandemia y celebrado esta semana ante más de 400 personas bajo el nombre «#DialogosAutomocion. El futuro de la automoción en la era PostCOVID-19».

Un sector que, recuerdan desde la patronal de fabricantes de automóviles, se trata de uno de los más penalizados por la crisis. Con las fábricas cerradas cerca de mes y medio y los concesionarios también paralizados, se estima que en 2020 las matriculaciones caerán en un 40% y se dejarán de fabricar unos 700.000 vehículos.

Este seminario online, en el que se ha pretendido analizar la situación de la industria automotriz y su importancia para la economía española, ha contado con la participación de:

Raül Blanco, secretario general de Industria y PyME.
Francisco Fonseca, director de la representación de la Comisión Europea en España.
José Vicente de los Mozos, presidente de Anfac, director mundial de fabricación y logística del Grupo Renault y presidente de Renault España.

El presidente de Anfac ha destacado el alto compromiso de la industria española con el conjunto del país y el trabajo realizado en las últimas semanas en la elaboración de los protocolos sanitarios y de un plan de choque. «Hemos conseguido que toda la cadena de valor vaya alineada, con una única voz. Hemos logrado coordinarnos con el resto de las asociaciones, para trabajar en un plan de choque para el sector», ha resaltado.

La relevancia de la acción europea

La elaboración de este plan se convierte en una pieza fundamental para lograr reactivar la demanda y potenciar la competitividad de nuestra industria. El secretario general de Industria y Pyme, Raül Blanco, ha explicado que «el plan de medidas revertirá tanto en la oferta y como en la demanda. Promoverá la inversión en el sector y afectará a la demanda, porque en este contexto, va a ser muy complicado que el mercado arranque». A nivel nacional, ha señalado que debe realizarse un plan en base a la neutralidad tecnológica y utilizando instrumentos que permitan impulsar el mercado y la industria. Estas medidas, sin embargo, deben ir acompañadas de otras a nivel europeo: «Por eso vamos a solicitar que el 10% del Plan de Recuperación de Europa vaya destinado al sector de la automoción», ha indicado.

El director de la representación de la Comisión Europea en España, Francisco Fonseca, ha confirmado por su parte que «el sector automovilístico es uno de los sectores más potentes a nivel europeo, con una aportación del 9-10% al PIB continental, y es necesario que se enganche al plan conjunto europeo». Es en Europa donde, según Fonseca, la industria automovilística europea tiene que mostrar un trabajo conjunto para alcanzar los objetivos de crecimiento y recuperación. Para ello, se ha de basar en tres principios claves: mantenimiento de la competitividad del sector, compromiso por estar a la vanguardia en la transición ecológica y digital y garantía de la autonomía estratégica de la industria europea.

En este complicado contexto, la incorporación de la movilidad electrificada se encuentra todavía en una fase de implementación y la normativa de reducción de emisiones por parte de la CE se muestra como un exigente (pero necesario) objetivo. Raül Blanco ha destacado al respecto que «se le está pidiendo un gran esfuerzo al sector de hacer la mayor inversión en innovación y transformación, en un momento en que la rentabilidad y la demanda han caído. Por lo que tenemos que ser conscientes de que, si exigimos este esfuerzo en la reducción de emisiones y nuevas tecnologías, hemos de ser sensibles en materia regulatoria y establecer las vías para su recuperación».

Así, Blanco ha planteado la necesidad de que exista «una respuesta a nivel europeo: ¿por qué no realizar un plan de incentivo a la demanda en Europa y con medidas de ayuda a la inversión al sector?», ha preguntado. En este sentido, los ponentes han coincidido en la necesidad de poner en marcha un plan de choque urgente para el sector, enfocado al estímulo de la demanda de vehículos y la recuperación de la actividad industrial, tanto a escala nacional como a escala europea. José Vicente de los Mozos ha incidido en que las casas matrices no se ubican en España y que por ello «tenemos que dar señales a las multinacionales de que España cuida de la industria de la automoción», tanto en el ámbito de potencia industrial, de demanda interna como de regulación de movilidad.

La automoción, impulso de la economía

El sector de la automoción aporta el 10% del PIB nacional y genera el 9% del empleo sobre la población activa, siendo uno de los principales sectores industriales en España y que, junto con alimentación, es el que mayor aportación realiza a la balanza comercial española, con un saldo positivo de 14.000 millones de euros en 2019. Por todo ello, de los Mozos ha indicado que «en España, con el déficit público que tenemos, es prioritario que se mantenga esa balanza positiva».

El presidente de Anfac también ha señalado durante su intervención la fortaleza económica de este sector, el cual «tiene dos grandes ventajas: su efecto tractor sobre otros sectores y el retorno al PIB, donde por cada euro invertido se genera entre 1,5€ y 1,8€ para la economía nacional».

La participación de de los Mozos en el webinar #DialogosAutomocion ha concluido resaltando el crucial momento que atraviesa la automoción en España. «Es el momento de trabajar todos juntos, cadena de valor, administraciones, agentes sociales. Y hay que hacerlo de una manera rápida y eficiente. Necesitamos que el milagro de la automoción siga en el futuro y para ello es necesario la velocidad, la escucha y la eficacia», ha sentenciado.