Vagindauto vuelve a formar a los talleres en finanzas y aspectos legales

formación TOUR EXPERIENCE 260 sobre desarrollo financiero y departamento jurídico con Juan Lueza y Mireia Ruiz de Grupo Vagindauto

Grupo Vagindauto celebró los días 1 y 2 de julio un nuevo capítulo de su formación integral TOUR EXPERIENCE 360 para mandos medios, gerentes y dueños de talleres de automoción que quieren llevar sus negocios a la élite a través del conocimiento y de las herramientas adecuadas. En esta ocasión, los alumnos que acudieron a las instalaciones barcelonesas de la empresa lo hicieron para participar en una formación sobre «Desarrollo financiero y departamento jurídico», cuyos contenidos fueron impartidos por los docentes Juan Lueza y Mireia Ruiz, respectivamente.

Juan Lueza empezó la sesión del primer día recordando el trasfondo social de las finanzas en tanto que intercambio de capital y/o bienes entre personas. «El dinero es una necesidad y un medio, es la ‘sangre social’ y como tal, debe fluir y circular para que llegue a todos los rincones de la sociedad», explicó el especialista en fintech, quien también recordó que «es más difícil desaprender que aprender» y cómo esto a menudo supone una limitación para las personas a la hora de ver la realidad y analizar los retos que se presentan en sus vidas desde otros puntos de vista distintos a los comúnmente establecidos.

Ya metidos de lleno en la materia, el formador explicó a los asistentes el método «Seguimiento Económico Simplificado» (S.E.S.), de desarrollo propio y que ya ha dado muchas alegrías a los talleres de reparación que lo han puesto en práctica. A través de hojas de cálculo y de una parametrización del negocio amplia pero sencilla de controlar en el día a día, el método S.E.S. permite obtener radiografías de las finanzas del taller en los intervalos de tiempo deseados. Así, permite tener el control absoluto no solo de los gastos sino también de las inversiones, los rendimientos o las desviaciones de cada partida. En definitiva, una «chuleta» muy efectiva para una gestión del negocio siempre bajo control.

Durante la masterclass de Juan Lueza, los alumnos aprendieron y/o ahondaron en muchos otros aspectos: evolución de la empresa, en términos económicos y de gestión, de familiar a integrada; aplicación de técnicas para que taller y cliente salgan ganando en su relación; control sobre inversiones e importancia de no acumular stock; familiarización con algunos conceptos importantes (efectos económicos y financieros, balances de situación y de ganancias/pérdidas, cash flow, inversiones estándar y recurrentes, ROI, amortización fiscal, márgenes comercial, bruto y de contribución…); etc.

Mireia Ruiz, gerente de la empresa Egarense Advocats y colaboradora del Grupo Vagindauto, cerró la formación el día siguiente con un segundo bloque dedicado a conceptos jurídicos básicos (y no tan básicos) con que los talleres deben estar familiarizados, incluso si cuentan con servicio de gestoría. Y es que adquirir nociones sobre los derechos y obligaciones del taller en cuestiones del día a día permiten una dirección del negocio ágil y con capacidad de respuesta ante las a menudo engorrosas cuestiones legales.

Con más de 20 años de experiencia en la abogacía, Mireia Ruiz introdujo a los asistentes conceptos como la reclamación ante el impago de facturas o el derecho de retención, recordando que el Código Civil ampara al taller a retener el vehículo mientras el cliente se niegue a pagar. También se abordó la defensa jurídica a la que estos negocios tienen derecho (cláusulas de las distintas pólizas de seguros, contrato de adhesión, Responsabilidad Civil de probadores, etc.) o las cuestiones relativas a reclamación de daños: responsabilidad para con el cliente final y viceversa, daños y perjuicios, responsabilidad civil, etc.

Asimismo, explicó las ventajas de la cesión de derechos, una herramienta contemplada por ley y a menudo desconocida por talleres y automovilistas, aunque de gran utilidad frente las compañías aseguradoras. En los casos en los que existe un conflicto de intereses (por ejemplo, cuando la misma aseguradora representa a las dos partes de un siniestro, o cuando es tu propio seguro el que debe indemnizarte por el daño causado por otro), el tomador del seguro puede ceder al taller el derecho a reclamar. Con esta fórmula, el taller puede realizar trabajos que de otra forma no haría; por ejemplo, lograr que el seguro costee la reparación en lugar de declarar un siniestro total.