Usos y tipos de reductores mecánicos en automoción

Solamente hace falta abrir bien los ojos para darse cuenta de que la mayoría de las máquinas que tenemos a nuestro alrededor utilizan reductores mecánicos o hasta motorreductores: desde el reloj que llevamos en la muñeca hasta nuestro propio coche.

En el sector de la automoción se han convertido en la pieza clave para poder llevar a cabo los movimientos, tanto en el interior como exterior del vehículo.

Los sensores son quienes se ocupan de accionar los diferentes actuadores que a su vez generan la orden para activar un elemento final, además de conseguir una conducción que no requiera la intervención humana, mediante sistemas de asistencia al conductor en el vehículo autónomo.

De la mano de los avances tecnológicos va ligada la evolución en reductores mecánicos, donde la conducción autónoma se está convirtiendo en una de las tendencias actuales. Desde el básico control de crucero hasta otros accionamientos, garantizan la seguridad y comodidad tanto de los ocupantes del vehículo como del entorno.

¿Cómo pueden ser los actuadores en automoción?

Los reductores mecánicos transforman energía hidráulica, neumática o eléctrica en la activación de un proceso cuya finalidad es generar un efecto o acción en un proceso.

La integración de la electrónica en los coches, incluyendo pequeños motorreductores o actuadores, está brindando interesantes movimientos automatizados tanto en el interior como en el exterior del vehículo.

Entre los los sistemas más novedosos y cada vez más frecuentes encontramos:

Asientos Smart: Consiste en un nuevo concepto de asientos que monitorizan la frecuencia cardiaca o la postura de sus ocupantes, detectando el nivel de estrés del conductor para administrarle un masaje relajante o una ráfaga de aire fresco en función de los datos recogidos.
Reposacabezas Activos: Se trata de un sistema de seguridad pasiva en automoción, ya que sus actuadores integrados ayudan a evitar el latigazo cervical en una colisión.
Espejos retrovisores: Actuadores para el abatimiento automático de espejos retrovisores.
Apertura y cierre del techo solar: A partir de un motorreductor, los paneles móviles permiten el movimiento del techo del automóvil.
Sistemas lavafaros: Actuadores lineales que permiten el desplazamiento del mecanismo de limpieza del faro.
Sistemas para la regulación de altura: Facilitan poder ajustar la altura de los faros o la orientación de las aspas de los aires acondicionados.
Tapa del depósito de gasolina:El actuador eléctrico permite la apertura y cierre de la tapa del depósito.
Maletero: Accionamientos automatizados para la apertura y cierre de portón del maletero.
Control de crucero adaptativo (ACC): Permite seleccionar una velocidad de crucero además de una distancia mínima de seguridad respecto al vehículo anterior. Será el sistema quien disminuirá o aumentará la velocidad en función de la presencia y la distancia de otro posible vehículo.
Light assist: El asistente de cambio de luces automático permite aumentar el tiempo de conducción con las luces largas gracias a unos sensores instalados en la parte delantera del automóvil que identifican la presencia cercana de otro vehículo y emiten la señal para cambiar automáticamente a luces cortas y así evitar deslumbramientos.
Front assist: Ayuda a evitar colisiones con vehículos que circulan en el mismo sentido. Un sensor monitoriza el tráfico que se encuentra ante nosotros y en caso de detectar una posible colisión nos avisa mediante una señal acústica y un pop up visual en el cuadro de mandos.En caso de que el conductor no haga caso a las indicaciones el vehículo realiza una frenada corta a modo de aviso. Si el conductor sigue sin responder, el coche frena para intentar evitar la colisión.
Lane assist: Este sistema reconoce las líneas que delimitan la carreteray en el caso de que el vehículo sobrepase estas líneas de separación, el propio sistema actuará sobre la dirección corrigiendo su posición. Del mismo modo si el sistema detecta que el conductor no coge el volante durante unos segundos, se activará una alerta sonora y visual para que el conductor vuelva a retomar los mandos del coche.
Emergency assist: Es una función ampliada del nombrado anteriormente. Este sistema será capaz de detener el vehículo por completo en caso de que el conductor aleje sus manos del volante durante un tiempo ligeramente prolongado. En primer lugar emitirá avisos visuales y sonoros y en caso de no haber reacción, procederá a realizar pequeñas frenadas para alertar al conductor. En caso de omisión, el coche comenzará a aminorar hasta detenerse por completo, activando el freno de estacionamiento y las luces de emergencia.

Como hemos podido comprobar, la automoción es un sector muy exigente en el que cada detalle cuenta, donde la tecnología avanza a pasos agigantados y los vehículos autónomos están traspasando la frontera de la ficción y para convertirse cada vez más en una realidad.