El fabricante italiano TEXA acaba de presentar su nueva estructura RCCS3 para la calibración de sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS), cada vez más popular en los vehículos de última generación. El nuevo carro está disponible en dos versiones: una con monitor que utiliza la representación digital de los paneles en una pantalla, y otra que emplea los tradicionales paneles físicos. Ambos modelos garantizan amplias posibilidades de manejo a través de un ajuste simple, rápido y preciso y se pueden utilizar tanto con el kit de verificación de la convergencia y el eje de empuje, como en el modo de alineación óptica.
Ventajas del nuevo RCCS 3 con monitor
La nueva solución de TEXA para la calibración de radares, lidars, cámaras y sensores equipa, si se elige la versión con monitor, una pantalla HD de 75″ y definición 4K que respeta siempre la relación 1:1, en línea con las especificaciones de cada fabricante. Además, no deforma ni cambia el tamaño de las imágenes en pantalla, de modo que el taller no se arriesga a alterar el comportamiento del vehículo por culpa de una calibración inexacta.
RCCS 3 con monitor se comunica con el software IDC5 de TEXA para guiar al mecánico, paso a paso, en la identificación rápida y automática del vehículo. El panel está seleccionado y configurado en la pantalla, sin posibilidad de error. Gracias a las constantes actualizaciones de software, que de vez en cuando incorporan al equipo nuevos vehículos y paneles, y a las fichas de ayuda elaboradas por marca y modelo, el usuario puede realizar todas las operaciones con la máxima precisión.
Esta versión también integra un Mini PC que garantiza el uso de un sistema inteligente sincronizado perfectamente con el software IDC5 y la estructura TEXA. Las imágenes de los paneles se transmiten y posicionan automáticamente, según la selección de vehículo, y su visualización se realiza mediante un proceso lineal, seguro y rápido.
Ajustes y desplazamientos precisos, sencillos y rápidos
RCCS 3 se compone de un soporte principal muy robusto, ajustable en altura gracias a su unidad eléctrica. A través de prácticas perillas se puede inclinar fácilmente hacia los lados y frontalmente. Un volante y un nivel láser también le permiten hacer movimientos laterales milimétricos. Por encima de la estructura hay un nivel láser adicional, muy útil para encontrar el centro del vehículo con sólo señalar el logotipo delantero. La barra de ajuste horizontal está equipada con dos metros de distancia y una placa reflectante deslizante, esta última equipada con un láser central para apuntar el radar frontal.
El carro es fácil de mover por el taller gracias a las ruedas pivotantes, más grandes que en el anterior modelo. Este equipamiento tecnológico permite posicionar y alinear correctamente el equipo con respecto al vehículo y al suelo con facilidad, precisión y seguridad para el mecánico.
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