Domingo Alonso Group es un grupo empresarial canario vinculado a los negocios de automoción como importador, desde los concesionarios y la movilidad, así como a la logística o las tecnologías. En la actualidad, opera en más de 35 mercados en los continentes europeo, americano y africano con la distribución de más de 20 marcas. Su último hito en la mejora continua de procesos lo ha marcado la incorporación de la mezcladora automática MoonWalk de MaxMeyer. Agustín Borrego, gerente de Posventa en varios de sus concesionarios, ha explicado las ventajas que ha supuesto para el área de carrocería del grupo la incorporación de esta revolucionaria tecnología.
«No es fácil destacar una ventaja para el taller que apuesta por MoonWalk. Uno de los motivos por los que nos decidimos a instalarla es su precisión a la hora de preparar el color para cada intervención. Ahora, los colores son mucho más exactos y, además, el profesional puede seguir trabajando mientras el color se prepara en la máquina», ha indicado el responsable.
De hecho, uno de los elementos más visibles en el área de carrocería es que sus pintores han ganado en productividad. «En nuestras instalaciones tenemos dos pintores y, mientras uno pinta en cabina, el otro trabaja programando con MoonWalk las bases de pinturas y colores previstos para ese día, permitiendo que se vayan haciendo uno tras otro. De este modo, este pintor ahora puede realizar otros trabajos en esos cinco o diez minutos que antes empleaba en cada preparación de producto», apunta Agustín Borrego.
En este sentido, el gerente de Posventa en Domingo Alonso Group en los concesionarios Audi, Volkswagen y Skoda apunta que «aunque de momento no tengo datos objetivos en los que apoyarme, mi percepción es que hay más agilidad en los pasos de vehículos por cabina. Además, prácticamente hemos eliminado los difuminados que antes eran inevitables en algunos trabajos para conseguir una mejor igualación de color, al obtener, gracias a MoonWalk, colores más exactos, con lo que los pintores ya no tienen que emplear tiempo en esas correcciones».
Otro de los beneficios que, según Agustín Borrego, han podido constatar en la empresa es que con MoonWalk el ahorro de material es considerable. «Cuando un técnico realiza una preparación tradicional de la mezcla los errores son inevitables, con lo que al final tienes que emplear más material del realmente necesario. Ahora la pintura utilizada es más exacta y ya no hay sobrante. Además, con el anterior sistema era complicado que el pintor pudiera apurar al máximo el contenido de cada bote de pintura, pero ahora se consume hasta quedar completamente vacío».
Estas ventajas también son palpables al trabajar con pequeñas cantidades. «Al ser concesionarios, entregamos muchos coches nuevos que incorporan algunos extras que instalamos nosotros con la misma calidad que si vinieran de fábrica. Es el caso de los sensores de aparcamiento. Antes, teníamos que utilizar en torno a 100 gramos de pintura para estos pequeños trabajos de repintado y ahora esa cantidad se reduce a 10-12 gramos, lo que supone también un ahorro considerable», explica.
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