¿Cuándo puede el taller rechazar una reparación?

¿Están los talleres obligados a atender cualquier solicitud o existen casos en los que se pueden negar a atender posibles clientes?


El objetivo de un taller de coches es ofrecer a los usuarios todos los servicios de reparación y mantenimiento necesarios. Sin embargo, ¿están los talleres obligados a atender cualquier solicitud? ¿Cuándo se puede rechazar una reparación en el taller? Loctite nos lo explica en su Blog Ruta 401.

rechazar una reparación

Motivos para rechazar una reparación

Los supuestos en los que el taller puede rechazar la entrada de un vehículo son, básicamente:

  • El taller no está destinado a realizar la actividad que demanda el cliente. Hay diversos tipos de talleres: de electricidad, de mecánica, de reparación de chapa o de pintura. Un taller destinado exclusivamente a ciertas áreas no está obligado a realizar otras tareas. Una placa distintiva en la fachada del taller informará sobre esto.
  • El taller no trabaja con vehículos de esa marca. Hay determinados talleres oficiales que se dedican a reparar vehículos de un determinado fabricante. En estos casos, el taller no está obligado a reparar vehículos de otras marcas. No obstante, la elección final será cosa de cada taller.
  • El cliente solicita la reparación fuera de horario o de lugar. El taller solo está obligado a aceptar aquellos vehículos cuya reparación se solicite dentro del horario de apertura indicado, y dentro de las instalaciones del negocio. Es decir, un cliente no puede acudir al taller fuera del horario de recogida de vehículos, o presentarse en el domicilio del profesional del taller para solicitar una revisión de su coche.
  • El taller hace ejercicio de su derecho de admisión. Otras causas (razonables, objetivas y probadas) que impidan prestar el servicio solicitado. El taller debe indicarlo en un cartel situado en una zona visible. A su vez, el cliente tiene la opción de pedir la hoja de reclamaciones si no está conforme con el derecho de admisión.

Rechazar un coche es una decisión drástica que puede hacer perder un cliente para siempre. Pero, en ocasiones, es mejor no atender a un cliente antes que brindarle un mal servicio o eludir la normativa.

 

loctite henkel

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