Pegatinas ambientales y emisiones: desmontando falsas creencias

La limitación a la circulación por algunas ciudades y en cada vez más núcleos urbanos, es un tema que empezó generando mucho debate pero que poco a poco se ha aceptado como una medida necesaria para preservar la salud de las personas. No obstante, algunas personas aún confunden términos y presentan dudas a la hora de comprarse un coche (nuevo o de ocasión) con motivo de estas normativas. Juan Francisco Calero, divulgador especialista en el mundo del motor y colaborador de SPG Talleres, una de las redes del Grupo Serca, ha compartido una reflexión sobre las pegatinas ambientales y las emisiones de los coches con la intención de desmontar ideas erróneas.

Aunque Calero lamenta lo «mal repartidas que están las pegatinas en lo que se refiere especialmente a las tecnologías de los automóviles movernos, que son las más limpias», también celebra que esa categorización pueda ayudar a todos los usuarios que actualmente se estén planteando la compra de un vehículo de entre dos y nueve años de antigüedad. Y es que la mayoría de estos vehículos poseen la pegatina «C», apta para una circulación libre de restricciones tanto actualmente como en los próximos años.

Para aquellos que relacionan el combustible diésel con las restricciones de movilidad, el conductor del canal de Youtube de la red de talleres recuerda que esto no es así, y que lo que realmente determina la posibilidad o no de circular libremente, o de pagar más o menos impuesto de circulación, no es el tipo de combustible que usa el vehículo sino la etiqueta que le corresponde.

Por ello, Calero pide «romper el tabú de que no merece la pena comprar un coche diésel, especialmente si estás buscando un vehículo seminuevo, un usado todavía en buen estado, porque lo que marca el futuro de ese vehículo frente a la normativa es la etiqueta y no las emisiones, siendo la mayoría de vehículos que se venden actualmente de etiqueta C».