¿Qué efecto tiene el calor del verano en las averías de vehículos?

Durante el verano, los coches están expuestos a diversas averías o problemas debido a las altas temperaturas y condiciones climáticas extremas. De hecho, según los expertos de Recomotor, las averías de vehículos se incrementan en un 5% durante la época estival, provocando alrededor de 1,3 millones asistencias en carretera y afectando a una media de 14.100 vehículos al día.

las averías de vehículos suben un 5% en verano según Recomotor

«La mayor parte de los problemas que sufren los coches en verano se deben al sistema de aire acondicionado o de climatización (35%), seguida de los fallos en el sistema de refrigeración del motor (15%) y fallos en la bateria (5%). Sin embargo, gran parte de los componentes del coche son sensibles a las altas temperaturas», ha explicado Marc Cuñat, responsable del departamento de recambios del distribuidor de piezas recuperadas para talleres y profesionales del sector.

El propio Cuñat ha señalado algunas de las averías más comunes que pueden ocurrir en los coches durante el verano:

Sobrecalentamiento del motor: es un problema frecuente en verano, especialmente si hay una falla en el sistema de refrigeración, baja cantidad de refrigerante o bloqueos en el radiador tanto externamente (suciedad) como internamente, debido a utilizar agua del grifo para rellenar el sistema y no el refrigerante adecuado, o en caso de no tener agua destilada.
Batería agotada: las altas temperaturas pueden acelerar la evaporación del líquido dentro de la batería, lo que puede resultar en una batería agotada o descargada. Además, el calor excesivo también puede afectar negativamente la capacidad de la batería para generar energía.
Neumáticos desgastados: el asfalto caliente puede causar un mayor desgaste de los neumáticos y un aumento de las presiones, lo que puede llevar a problemas de tracción y aumentar el riesgo de sufrir un reventón.
Sistema de aire acondicionado defectuoso: el sistema de aire acondicionado es esencial para mantener el interior del coche fresco y cómodo. Si no funciona correctamente, puede ser muy incómodo conducir en días calurosos.
Falla en el sistema de combustible: el calor extremo puede causar la evaporación del combustible en el sistema de combustible, lo que puede dificultar el arranque del coche o afectar su rendimiento.
Frenos desgastados: el uso excesivo de los frenos en carreteras «calientes» o montañosas puede conducir a un mayor desgaste de las pastillas y discos de freno, o también a una posible falla de estos y que no rindan al 100%.
Problemas con el sistema de refrigeración del aire acondicionado: si el aire acondicionado emite aire caliente o no enfría adecuadamente, puede haber problemas en el sistema de climatización debido a que no funciona correctamente el regulador de temperatura.
Vidrios o parabrisas dañados: el calor puede debilitar los vidrios o parabrisas con pequeñas grietas, lo que podría llevar a roturas o daños mayores.

Consejos para revisar el estado del coche

Revisar un coche antes de un viaje es fundamental para garantizar la seguridad y evitar posibles problemas en la carretera. Desde Recomotor plantean algunos consejos para realizar una revisión completa del vehículo antes de emprender un trayecto:

Neumáticos: verificar la presión de las ruedas, incluida la llanta de repuesto. Asegurarse de que los neumáticos estén en buen estado, con suficiente profundidad del dibujo y sin signos de desgaste irregular (se puede ver más afectado en el lado derecho debido a los giros en rotondas). Esto ayudará a mejorar la tracción y reducir el riesgo de reventones.
Frenos: asegurarse de que funcionen correctamente. Verificar el grosor de las pastillas y el estado de los discos de freno.
Fluidos: comprobar los niveles de aceite del motor, líquido de frenos, líquido de dirección asistida y líquido refrigerante. Asegurarse de que estén en los niveles adecuados.
Sistema de refrigeración: revisar el sistema de refrigeración, incluido el nivel de refrigerante y la integridad de las mangueras y el radiador. Un sistema de refrigeración en buen estado evitará el sobrecalentamiento del motor.
Batería: verificar el estado de la batería y sus terminales. Asegurarse de que esté en buen estado y que no haya corrosión en los terminales.
Luces: asegurarse de que todas las luces del coche funcionen correctamente, incluidos faros, luces traseras, luces de freno e intermitentes, ya que en verano debido a que hay más horas de sol no es un elemento que se tenga muy en cuenta.
Sistema de aire acondicionado: verificar que el sistema de aire acondicionado funciona correctamente, especialmente si se viaja en horas de altas temperaturas.
Equipamiento de emergencia: llevar siempre un kit de emergencia que incluya herramientas básicas, un gato, triángulos de señalización o la nueva baliza de señalización V16, una linterna, una botella de agua y otros elementos necesarios en caso de problemas en la carretera.