¿Pueden los coches nuevos salvar vidas?

Es paradójico que planteemos esta pregunta cuando los accidentes de tráfico son una de las principales causas de mortalidad en el mundo y el 90% de las veces se deben a factores humanos.

Cada vez más, los coches nuevos incorporan mejores sistemas de seguridad para los conductores.

Desde principios del siglo XXI, son muchos los avances tecnológicos que se han inventado para tratar de erradicar esta lacra, como por ejemplo el airbag, el sistema de frenado de emergencia o los sistemas ESP y TPMS, entre otros, que se instalan en todos los coches de nueva fabricación.

Nos encontramos en pleno Decenio de Acción para la Seguridad Vial (2011-2020), formulado por la Asamblea General de las Naciones Unidas, motivo por el que las empresas deberán involucrarse en reducir los accidentes mediante la implementación de la tecnología, en este caso en el sector de la Automoción.

Según Álvaro Muñoz, Responsable de Desarrollo del Taller y Servicio Técnico en Hella Gutmann Solutions, que participó en las Jornadas Innotaller 2017, organizadas por el Gremi de Tallers de Cataluña:

Los coches en el futuro podrán circular solos

Y no está equivocado. La tecnología juega un papel vital en la construcción de nuevos vehículos, más seguros e inteligentes, que nos traerán en breve la conducción autónoma.

Uno de los últimos inventos que se lanzó al mercado en 2015 y se está aplicando desde entonces son los Sistemas Avanzados de Asistencia a la Conducción (ADAS). Este sistema de seguridad es el que ha incrementado un mayor crecimiento en el sector del automóvil. ¿Su aportación principal? evitar accidentes y mejorar la seguridad. En definitiva: salvar vidas.

Actualmente, en los países desarrollados un 8% de coches nuevos llevan incorporado el sistema ADAS y se estima que en 2020 el 75% de los vehículos nuevos estarán equipados con esta tecnología de serie.

¿Cómo se calibran los sistemas ADAS en los coches nuevos?

Lo más importante es que se siga el manual de reparación del automóvil que aporta el fabricante. Existen dos formas de calibración, obligatoria tanto en cámaras frontales como radares:

Dinámica: se realiza con equipos de diagnosis.
Estática: emplea un equipo de calibración CSC Tool (solución integral para calibrar sistemas de asistencia a la conducción y que funciona únicamente con los equipos HGS) y de diagnosis en el que cada fabricante tiene su panel de calibración.

Las cámaras se deben calibrar cuando estén defectuosas, cuando la centralita esté estropeada, después de sustituir el parabrisas, tras el alineado de ejes y tras la sustitución de centralitas combinadas.

Los radares se deben graduar al cambiarlos o instalarlos, si se modifica la altura del vehículo, cuando se cambia la convergencia o la caída trasera y después del alineado de ejes.

¿Realizas este tipo de reparaciones en tu taller?