MEWA alcanza los 111 años de trayectoria y lo hace con unas cifras de auténtico éxito en su negocio para la limpieza de entornos industriales. Y es que, en 2018, el proveedor de servicios textiles consiguió aumentar sus ventas en 32 millones de euros, alcanzando los 704 millones (cerró 2017 con 672 millones). Asimismo, su plantilla ha alcanzado los 5.600 empleados (400 puestos más que en 2017) que dan servicio a 188.000 clientes, 3.400 más que en el año anterior.
Asimismo, MEWA incrementó durante el año pasado sus inversiones en activos fijos y en tecnología respetuosa con el medio ambiente. Hablamos de una cifra de 63 millones de euros, frente a los 45,1 millones de 2017. Con su reciente entrada al mercado inglés, MEWA ya está presente en 45 localidades y distribuye a 21 países dentro del marco europeo. Además, se están preparando otros servicios digitales para mejorar aún más la atención al usuario.
Si algo pone de manifiesto el éxito de la compañía es cómo el beneficio económico va de la mano del beneficio ecológico: el principio de reutilización, los procesos de ahorro de recursos y su sistema basado en la economía circular contribuyen de forma decisiva en la sostenibilidad y la protección del medio ambiente.
Con la nueva campaña en torno al concepto «textilsharing», que se refiere al uso compartido de textiles, MEWA da un paso más en el desarrollo de su imagen positiva como marca. Una campaña que logra dar respuesta a una tendencia con cada vez más demanda: no es necesario poseer un producto o servicio para utilizarlo, puesto que también se puede alquilar, tomar prestado o compartirlo.
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