Los socios y clientes de ASER, volcados con El Recambiazo

La situación de excepción creada a nivel global y también en España por el coronavirus ha hecho que el Grupo ASER haya trasladado su popular campaña para talleres y distribuidores «El Recambiazo» al mes de junio, cuando tradicionalmente se ha venido celebrando en mayo. En esta recta final de la acción, desde la empresa celebran el buen desarrollo de la campaña de precios y descuentos a pesar de coincidir con los últimos coletazos de la pandemia.

ASER El Recambiazo 2020 valoración primeras semanas

¿Cuál está siendo la intención del grupo al desplazar de fechas una campaña que el mercado ya tenía tan asociada a un mes concreto? Dos son las razones:

Desarrollar la acción en mayo, un mes en el que la actividad en el sector aún no se había recuperado al 100%, suponía invertir gran cantidad de esfuerzo y recursos en algo que, con seguridad, no habría obtenido los resultados merecidos.
Lanzarla en junio, el mes en que el sector está recuperando poco a poco su actividad normal, ayuda a los socios y clientes de ASER a recuperar la normalidad de sus negocios cuanto antes. Para ese objetivo, nada mejor que ofrecer descuentos adicionales y la posibilidad de ganar alguno de los más de 5.000 regalos de la campaña.

Tal y como indica José Luis Bravo, director general de ASER, «estas campañas forman parte de la estrategia del grupo y de su ADN. Son acciones destinadas a ayudar a nuestros socios a vender más y mejor, pero también a ayudar a los clientes de nuestros socios. En las actuales circunstancias podíamos haber decidido no hacer El Recambiazo y esperar a octubre para lanzar el Give Me Five, pero era necesario lanzar un mensaje de tranquilidad y normalidad, y los resultados obtenidos nos están dando la razón».

Evolución creciente

Con tres semanas de campaña ya consumidas, El Recambiazo ha servido también para tomar el pulso a la calle y comprobar cómo se está desarrollando la desescalada en los negocios de socios y clientes.

La primera semana El Recambiazo arrancó despacio. Las inscripciones, especialmente los primeros días, no llegaban a los datos de anteriores ediciones. Aunque desde la cúpula de la empresa se estaba trabajando en la campaña de comunicación de la acción, a nivel local alguno de los socios se veía afectado por la situación originada por los ERTEs. Las plantillas aún no estaban al 100% y el personal en activo se desdoblaba para poder cubrir todas las necesidades del negocio, por lo que algunas de las acciones «locales» llevadas a cabo en anteriores ediciones pasaban a un necesario segundo plano.

Pero pasados los primeros días, las inscripciones alcanzaban velocidad de crucero y la media diaria superaba los 500 albaranes inscritos. A día de hoy y tras tres semanas de campaña, son ya más de 7.000 los albaranes inscritos.

Estos datos están directamente relacionados con las acciones llevadas a cabo a nivel local. Aunque los primeros días eran muchos los clientes que sabían que la campaña estaba en marcha, la reincorporación al trabajo de la parte de la plantilla que aún estaba en ERTE permitía la comunicación directa con los clientes de cada socio y el seguimiento diario de los albaranes de los clientes, lo que se reflejaba tanto en el aumento del número de inscripciones como en el importe de los albaranes, los cuales trataban de superar los 100 euros para poder optar a uno de los regalos de la campaña.

Los datos conseguidos en las primeras tres semanas sirven también para hacerse una idea de cómo se están comportando los negocios de socios y clientes de ASER en la desescalada. Aunque el grupo prefiere esperar a tener los datos finales de compras y ventas de sus socios antes de emitir valoraciones, reconocen que «analizando las inscripciones y los comentarios de algunos socios, las sensaciones son positivas y nos permiten cierto grado de optimismo al comprobar que estamos en la línea de anteriores ediciones».