En momentos tan difíciles como los actuales, en los que la pandemia del coronavirus está afectando a las vidas de miles de personas en todo el planeta, el fabricante de pinturas para el automóvil PPG ha querido explicar los esfuerzos que está realizando en todo el mundo para ayudar a paliar las negativas consecuencias del COVID-19.
En este sentido, tras poner de nuevo en marcha su planta china de Wuhan (operativa al 45%) y con el resto de sus instalaciones en el país asiático trabajando con normalidad, PPG mantiene su actividad en muchos países donde dichas actividades son consideradas esenciales, dando apoyo a sectores como: sanidad, Defensa, alimentación, higiene, agricultura y energía, entre otros.
Asimismo, PPG está ayudando a distintas comunidades de manera directa, en muchos casos de la mano de Cruz Roja. Es el caso de la delegación de la entidad en China, la cual ha recibido una donación económica de PPG por valor de un millón de yuanes (más de 130.000 euros).
En España, la sede de la compañía en Rubí (Barcelona) ya ha donado diverso material de seguridad de sus centros de formación de repintado para que sea usado por personal sanitario de centros hospitalarios cercanos, que son quienes más los necesitan en estos momentos.
Asimismo, en Estados Unidos, PPG ha hecho entrega de 80.000 mascarillas especiales a hospitales de varios Estados, así como de mascarillas quirúrgicas para bomberos. Además, está fabricando desinfectante de manos para las 2.000 tiendas de una de las cadenas minoristas más importantes de bricolaje y de material de construcción en Estados Unidos y Canadá.
De igual forma, a petición de un hospital, la división Aerospace de la multinacional está desarrollando una incubadora de plexiglass para proteger a médicos y enfermeras mientras atienden a pacientes infectados por el coronavirus. Además, PPG ha donado 100 pares de gafas de seguridad a este mismo hospital.
En Australia, la marca de pintura Taubmans, fruto del acuerdo entre PPG y la organización sin ánimo de lucro Givit, lanzó la semana pasada la campaña «In It Together» («Estamos juntos en esto», en español) para ayudar a las comunidades devastadas por los recientes incendios forestales, inundaciones y sequías prolongadas y que, por si fuese poco, ahora se enfrentan a la pandemia del coronavirus. La campaña prevé recaudar al menos 120.000 dólares australianos (unos 67.000 euros) para la adquisición de bienes esenciales y para proyectos de reconstrucción en las comunidades afectadas.
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