El Plan Moves II llegará con mayor dotación pero las mismas limitaciones

A pesar de los 65 millones de euros (+40%) contemplados, la esperable obligación de entregar un coche de más de diez años frustrará su éxito.


El Gobierno, a través del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, presentará próximamente el Plan Moves II para el impulso de la movilidad eléctrica en España. Una estrategia que, en su segunda edición, elevará la dotación destinada a las ayudas hasta los 65 millones de euros, un 40% más que en la anterior campaña.

Plan Moves II

En cuanto a la finalidad a la que irá destinada esta cantidad, desde Faconauto explican que se mantendrá el criterio de la anterior edición. Así, se trata de un dinero que se reservará a la adquisición de vehículos de energías alternativas, la instalación de infraestructuras de recarga, la implantación de sistemas de préstamos de bicicletas eléctricas y otras medidas relacionadas con planes de movilidad para el trabajo.

De esta forma, tanto autónomos como personas físicas, jurídicas y del sector público podrán optar a estas subvenciones. Unas ayudas que serán gestionadas por el Instituto para la Diversificación Energética (IDAE). Al mismo tiempo, se pondrá en marcha el MOVES Singulares, destinado a apoyar iniciativas innovadoras en el ámbito de la movilidad urbana.

El achatarramiento, un impedimento mayor

A pesar de la buena noticia que supone el incremento de la cantidad destinada, el primer Plan Moves estuvo marcado por un requisito que no ayudó en absoluto a su éxito (no se agotaron los 45 millones de euros previstos) y que parece que se repetirá en el Plan Moves II: la exigencia para beneficiarse de estas ayudas de hacer entrega de un vehículo de diez años en el caso de turismos y de siete en el de las furgonetas.

Esa exigencia de aportar un vehículo viejo para su achatarramiento resultó ser útil para aquellos particulares que poseían un vehículo de estas características, pero no para las empresas que quisieron renovar sus flotas, puesto que la mayoría de ellas no cuentan con vehículos de tanta antigüedad.

En este sentido, desde Faconauto entienden como un «contrasentido» la exigencia de achatarrar para poder gozar de ventajas en la compra de un eléctrico y solicita un plan semejante al antiguo PIVE, recordando que los vehículos diésel modernos son la mejor opción a corto plazo para rejuvenecer la edad del parque móvil y las emisiones contaminantes.

 

faconauto

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