A lo largo de la operación de tráfico de Semana Santa, puesta en marcha el pasado viernes, se prevé que se registren 13,7 millones de desplazamientos de larga distancia por carretera. Y según datos del comprador de seguros Acierto.com más de 275.000 conductores precisarán de asistencia técnica en estas fechas.
Por este motivo el comparador de seguros aprovecha para recordar la importancia de elegir bien la vía por la que se va a circular y recalca que es preferible la autopista en lugar de las carreteras secundarias. Otra de sus recomendaciones es que se utilice siempre el cinturón de seguridad, que se respeten los límites de velocidad, que se hagan descansos cada dos horas y que se haga una puesta a punto del vehículo ante de iniciar un viaje.
Mirando los datos de manera más detallada, el 10 % de los fallos se deberán a accidentes u otros problemas mecánicos. Mientras que el 90 % de los fallos de los automóviles de estos conductores estarán relacionados con la batería o el sistema eléctrico, así como los pinchazos o reventones de neumáticos. En este sentido, el Grupo Andrés (distribuidor exclusivo de neumáticos para el mercado español) lamenta que el 73 % de los usuarios que se desplazarán lo hará con los neumáticos en malas condiciones. De hecho, más de cinco de los siete millones de coches que se utilizarán durante los desplazamientos de la Semana Santa 2015 saldrán a la carretera, al menos, un neumático mal preparado para enfrentarse al viaje y a las temperaturas en alza, según la experiencia de Grupo Andrés.
La primera recomendación del grupo al usuario se centra en el control de las presiones, pero sugiere, para conseguir un viaje perfecto, entre otras cosas desde llevar un pequeño equipo de supervivencia hasta programar distracción para los pasajeros de menor edad.
Es importante saber que las cubiertas con más de cinco años de antigüedad o con más de 45.000 kilómetros en sus lonas plantean graves problemas de adherencia y de frenada en cualquier superficie deslizante y estos problemas se agravan si ruedan con presiones inferiores a las recomendadas por el fabricante del coche. Del mismo modo, llevar un neumático con 0,5 atmósferas menos de la presión recomendada triplica el riesgo de reventón cuando se rueda por autovía o carretera con el coche repleto de pasajeros y equipaje.
Entonces, la combinación de cubiertas desgastadas, con menos de 1,6 milímetros de profundidad de dibujo en la banda de rodadura, y presiones de inflado por debajo de lo recomendado aumenta la peligrosidad de marcha del coche.
Finalmente, recordar que los automovilistas que circulan con neumáticos al límite del desgaste pueden ser multados por la Guardia Civil de Tráfico y tener problemas de cobertura por parte de los seguros en caso de accidente.
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