MS Motorservice prosigue la lucha contra la falsificación de sus productos

El fabricante da caza a dos fabricantes chinos y nos alerta de las consecuencias del empleo de recambios pirata en el automóvil.


MS Motorservice International comunica la toma de acciones legales contra la falsificación de sus productos en la última edición de Automechanika Frankfurt. Mediante una disposición provisional, el especialista en piezas de repuesto consiguió que dos fabricantes chinos tuvieran que retirar bombas de refrigerante falsificadas de sus stands.

La empresa protege desde hace años a sus clientes y a sí misma de las copias defectuosas procedentes de Extremo Oriente. Además, las bombas en cuestión ya no pueden seguir comercializándose en Alemania.

Pierburg bomba de refrigerante CWA 200

Labor de investigación

Ya en 2014, los gerentes de productos de Motorservice descubrieron también en Automechanika una falsificación de la bomba de refrigerante CWA 200 de Pierburg en el stand de un proveedor chino. Motorservice emitió una alerta por producto falsificado y el titular de la patente, Pierburg, interpuso una demanda que ganó en primera instancia. «Desde entonces, pasar por los stands de los competidores en la feria de muestras es parte ineludible de mi observación del mercado», explicó Oliver Hurtz, gerente de productos en Motorservice.

Hurtz volvió a estar presente en la edición 2018 de Automechanika y, esta vez, descubrió al mismo tiempo dos falsificaciones de la CWA 200. Una vez más, el fabricante de repuestos emprendió acciones legales. Como consecuencia, las bombas debieron retirarse de los stands al día siguiente y a Motorservice se le concedió una indemnización por daños. A ambas empresas se les impuso la prohibición de comercializar la bomba de refrigerante por vía judicial.

Los peligros de la falsificación de baja calidad

La bomba de refrigerante CWA 200 de Motorservice se oferta con éxito en el mercado libre de piezas de repuesto. Ofrece una refrigeración según demanda y propiedades de marcha en inercia para seguir refrigerando el motor incluso después de desconectarlo.

Tras descubrir la falsificación en 2014, Motorservice y Pierburg solicitaron el envío de la bomba china y recibieron una muestra, junto con un informe de pruebas y un plano técnico. En el banco de pruebas, los ingenieros determinaron que la electrónica estaba defectuosa y que la bomba no alcanzaba el volumen de suministro de la bomba de Pierburg. A plena carga, la bomba original de Pierburg suministra un caudal de siete metros cúbicos por hora, mientras que la falsificación solo bombeaba dos metros cúbicos (5.000 litros menos). Además, la copia fallaba a una carga más elevada.

«Si la refrigeración deja de estar activa, se dañan tanto el motor como todos los componentes que deben refrigerarse, por ejemplo, el cárter del cigüeñal, los pistones, el cigüeñal y el árbol de levas. En el peor de los casos se produce un sobrecalentamiento del motor», aclaró Hurtz.

El producto pirata también renunció en parte a la compatibilidad electromagnética (CEM). Eso acrecenta el peligro de que la bomba envíe señales que perturben al resto de circuitos de conmutación eléctricos en el vehículo.

Motorservice lucha contra la falsificación productos

Nuevos embalajes, mayor protección

En el pasado, los falsificadores también se ocuparon de los embalajes. ¿Cómo? O bien falsificaban el embalaje de cartón completo o, por lo menos, copiaban la etiqueta con el código de barras. Pero Motorservice también tomó las medidas necesarias: en Automechanika, el especialista en piezas de repuesto presentó sus nuevos embalajes con la última generación en marcas de seguridad en las etiquetas: las tesa PrioSpot desarrolladas por tesa scribos.

El marcado contra falsificaciones contiene diferentes marcas de seguridad visibles y ocultas. Algunas pueden distinguirse simplemente con la vista; otras, solo con la ayuda de una lupa o un dispositivo de lectura especial. Gracias a esta tecnología patentada, pueden utilizarse hasta siete niveles de verificación diferentes al mismo tiempo, lo que otorga a cada producto una identidad única.

Además, el código Datamatrix 2D de la etiqueta se sustituye por un código QR. Esto facilita una rápida comprobación de autenticidad del producto: simplemente hay que escanear el código QR con el teléfono inteligente y esperar a la luz verde que indica su originalidad. Si indica luz roja, se trata de una falsificación.

 

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