Motorservice ha comunicado la ampliación de su programa de sensores con una nueva gama de sensores de contrapresión de gases de escape. Estos productos, cuyas referencias actualmente permiten abarcar un parque internacional de más de 30 millones de vehículos, complementan la oferta de la compañía en el ámbito de los sensores de gases de escape Pierburg.
Estos sensores no solo protegen el motor y el turbocompresor de una presión demasiado elevada, sino que también proporcionan señales de entrada para la unidad de control del motor para evitar un golpeteo por causa de la modiicación de los tiempos de control de las válvulas.
En el caso de motores diésel, normalmente se alojan delante de la turbina del turbocompresor, en el colector de gases de escape, mientras que en el caso de motores de gasolina se montan antes de la válvula EGR de alta presión y ayudan a determinar la tasa de EGR con caudales bajos.
Este lanzamiento llego después de que el año pasado la compañía ampliase su surtido de productos con nuevos sensores de presión diferencial. Junto con las sondas lambda y los sensores de temperatura, se trató del tercer subgrupo de productos que el especialista en recambios distribuía dentro de los sensores de gases de escape. Ahora, el programa se incrementa con el nuevo subgrupo de sensores de contrapresión.
Actualmente, las referencias del fabricante Pierburg disponibles dentro de la oferta de Motorservice para este tipo de sensores son:
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