Jordi Perelló, mecánico que regenta un taller independiente en Reus (Tarragona), ha sido acusado de delito de odio por negarse a reparar el vehículo particular de una agente de la policía. Así lo ha explicado él mismo esta mañana en los micrófonos de la emisora RAC1.
Normalmente, el reparador atendía vehículos particulares de la Policía Nacional de Tarragona, e incluso arregló muchas motocicletas que, sin saberlo, estaban destinadas a participar en la actuación policial del 1 de Octubre en Cataluña.
Jordi, como señal de desacuerdo por los hechos acontecidos durante esa jornada convulsa, tomó la decisión de no arreglar más vehículos (ni profesionales ni particulares) de la policía nacional, asegurando en la emisora catalana haber dejado claro al cuerpo policial que «en su casa no son bienvenidos». El mecánico también ha compartido las palabras que le dijo a la mujer policía: «seguramente sea buena persona, pero tras lo sucedido el 1-O ustedes son cómplices».
Entra en mi taller, me dice que soy un racista. Que está hasta los huevos de los delitos de odio. Que no me rompe la cara porque mira… Se le escapa que es mosso d’Esquadra y, de hecho, es el quien me denuncia, no ella
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