El mantenimiento de los neumáticos, igual de importante en verano

Los neumáticos son un elemento fundamental del vehículo, pues es la única parte del coche en contacto directo con el asfalto. Por lo tanto, la seguridad de sus ocupantes depende de su comportamiento en la carretera.

Claves a considerar

Los neumáticos deben ser tenidos en cuenta en todas las circunstancias en las que nos encontremos, así como en las diferentes estaciones del año. Aquí cobra mucha importancia el periodo estival, debido a las temperaturas y presiones que sufren las gomas. Por ello, en este post ponemos de manifiesto los cuatro aspectos que inciden directamente sobre el mantenimiento de los neumáticos de verano.

Lo primero será fijarse en el desgaste de las gomas, ya que la materia se dilata más con el calor, aumentando así la superficie de contacto con el asfalto. Al ser la única parte en contacto con la calzada, es la que padece de un modo más nítido las imperfecciones del suelo.

De este modo, si se advierte una mínima degradación debe llevarse a cabo el pertinente cambio de ruedas. Aquí, resulta aconsejable acudir a un especialista que ayude en la correcta elección.

En cuanto a la presión, es otro aspecto elemental que no se debe pasar por alto. Se deberá hacer una revisión de la presión y del dibujo de los neumáticos para comprobar cómo les han afectado las condiciones climatológicas de la estación precedente: la primavera.

Esto se solventa con una adecuada presión de inflado que garantizará el correcto funcionamiento de las gomas, evitando así un desgaste prematuro y mejorando tanto el rendimiento del vehículo como la seguridad de los pasajeros.

Además, la correcta presión evita gastar más combustible del necesario, minimizando también el riesgo de perder el control del vehículo. Pero tampoco deben llenarse los neumáticos demasiado, ya que una presión alta podría acarrear una reducción del agarre a la carretera. Todos los conductores deben fijarse en estos elementos, especialmente antes de comenzar un viaje.

Otro punto a revisar es el equilibrado de los neumáticos. Su objetivo es eliminar las vibraciones que se producen en las ruedas, que se transmiten desde las gomas hasta la dirección y el volante. Un correcto equilibrado beneficia a la suspensión y a la transmisión del coche.

Finalmente, los neumáticos traseros. Aunque suelen durar más que los delanteros, también deben ser revisados. De hecho, muchos fabricantes tienen en cuenta este aspecto a la hora de fabricar el neumático.

En resumidas cuentas, la revisión de los neumáticos se antoja necesaria para todos los ámbitos, desde la seguridad personal hasta la del propio vehículo, repercutiendo así en un considerable ahorro para tu bolsillo.