Como parte de un proyecto piloto, el fabricante Audi y el proveedor MANN+HUMMEL han colaborado en el desarrollo de un innovador filtro antipartículas para eléctricos que limpie el aire alrededor del vehículo y contribuya a mejorar la calidad del aire en las ciudades. Actualmente, el 85% de las partículas finas del tráfico vial se deben a la abrasión de los frenos, los neumáticos o la carretera. El tamaño de este tipo de partículas ultrafinas (menos de 10 micras) hace que permanezcan suspendidas en el aire durante mucho tiempo, lo que facilita su inhalación y paso al torrente sanguíneo con el consiguiente riesgo de enfermedades para el ser humano.
Dando continuidad al «devorador de partículas»
En agosto de 2017, MANN+HUMMEL presentaba su proyecto «Der Feinstaubfresser» (o «el devorador de partículas») que consistía en un sistema de filtrado montado sobre el techo que recogía, mientras circulaba, las partículas ultrafinas en suspensión contenidas en el aire. La evolución de ese proyecto se ha traducido en desarrollo, junto a la también alemana Audi, de un filtro que se sitúa en la zona frontal del vehículo y que puede atrapar las partículas del entorno de forma similar a los sistemas fijos que ya se utilizan en algunas ciudades. De este modo, filtrando las partículas que generan otros coches, los eléctricos también serían capaces de compensar su propia emisión de partículas.
El nuevo filtro antipartículas para eléctricos, que hasta ahora se ha utilizado en una flota de Audis e-tron, se integra fácilmente en la entrada del flujo de aire del vehículo controlada mediante una rejilla, aprovechando la ventilación pasiva sobre el radiador o, en parado durante la recarga, mediante la ventilación activa de un ventilador, funcionando en ambos casos de modo similar a una aspiradora (el polvo se queda atrapado en el filtro y el aire limpio puede seguir fluyendo a través de él).
Esto es ideal para su aplicación en entornos urbanos, donde la contaminación por micropartículas es mucho mayor que en las zonas rurales.
Eficacia demostrada mediante pruebas de resistencia
Las evaluaciones realizadas en los vehículos de prueba no sólo sirvieron para analizar la eficacia de este filtro, sino también para determinar si la tecnología afecta al uso general del vehículo. Tras más de 50.000 kilómetros de ensayos de resistencia en el Audi e-Tron, quedó demostrado que el filtro no tienen ningún efecto negativo en el funcionamiento del vehículo eléctrico, incluso en los días calurosos de verano o durante la carga rápida. Durante los ensayos realizados en una zona de alta contaminación como el cinturón de Stuttgart, el sistema de filtrado se ha demostrado capaz de acumular 14,9 kilogramos equivalentes al de todas las partículas generadas por el propio vehículo. En ciudades más contaminadas, podría ser capaz de llegar a absorber el volumen de partículas generado por tres vehículos.
Para que el sistema sea aún más eficiente, ambas compañías están trabajando para conectarlo con los sensores ya existentes, como las estaciones meteorológicas. Además, está previsto desarrollar un sistema de visualización en el vehículo que permita a los pasajeros determinar cuándo está activo el sistema y la cantidad de polvo acumulado.
El nuevo filtro antipartículas es de fácil sustitución y en su fabricación se han utilizado un 15% de materiales reciclados y todo el sistema es reciclable en un 60%.
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