Los líquidos del vehículo que los profesionales del taller deben conocer

Los fluidos son un componente esencial para cualquier automóvil, pues de ellos depende su funcionamiento y un correcto estado de conservación. BG Products, especialista en productos para el mantenimiento responsable del motor, enumera los 9 líquidos del vehículo que fluyen por los automóviles con motores de combustión.

BG Products enumera líquidos del vehículo

Carburante

Ya sea gasóleo o gasolina, el combustible es el fluido definitivo para impulsar los motores de combustión. Sin él, el motor no arranca, de modo que todos los automovilistas estarán siempre pendientes de que el depósito tenga suficiente cantidad de carburante para no quedarse «tirados».

Aceite

Otro líquido conocido por cualquier automovilista es el aceite lubricante, que mantiene el motor fresco y lubricado. Si hay algo que la mayoría de los propietarios de coches saben es que este líquido debe reemplazarse cada cierto tiempo, aunque probablemente la mayoría no tenga claro con qué frecuencia hay que cambiarlo. Aquí, el taller debe recomendar siempre que el cliente consulte el manual de mantenimiento para no equivocarse con los intervalos.

Refrigerante/anticongelante

Este fluido es un regulador de temperatura del motor. Por eso, es fundamental concienciar a los automovilistas para que vigilen su nivel (y acudan al taller ante una bajada anormal) y recuerden sustituirlo cada dos años (o 40.000 km aproximadamente).

Líquido de la transmisión

El líquido (o aceite) de la transmisión es el que permite el cambio de marchas sin dañar la transmisión, manteniendo sus engranajes lubricados. Normalmente, el aceite en las cajas de cambio manuales no requiere ningún cambio, con la excepción de cuando se realiza alguna intervención en la propia caja o porque haya indicios de que el aceite pueda estar causando un mal funcionamiento de la misma. Sin embargo, este líquido es clave en las cajas automáticas, cada vez más extendidas. En ellas, los intervalos de cambio suelen variar entre los 40.000 y 60.000 km.

Líquido de la dirección asistida

Quien ha conducido un vehículo sin dirección asistida sabe lo importante que es esta ayuda a la conducción y, por tanto, el líquido que permite su funcionamiento. Si falla puede ser peligroso, especialmente para alguien que nunca antes haya conducido un vehículo sin dirección asistida.

Líquido del diferencial

El diferencial se encarga de regular la velocidad de giro de las dos ruedas del mismo eje. Así, este líquido (también conocido como aceite) mantiene lubricados los engranajes en el eje trasero o delantero. Sin él, habría una gran fricción de metal sobre metal en el diferencial y, por lo tanto, un sobrecalentamiento que podría afectar a los engranajes. Su sustitución se sitúa en torno a los 50.000 km.

Líquido de frenos

El líquido de frenos es uno de los fluidos más importantes, siendo el responsable de que el sistema de frenos funcione correctamente. Al estar sometido a altas temperaturas de servicio es fundamental que esté en buen estado, por lo que se recomienda su sustitución cada dos años (o 40.000 km).

Refrigerante del aire acondicionado

En el sistema de climatización, el refrigerante se encarga de proporcionar el frío del sistema. Para mantener el habitáculo con una temperatura agradable y fresca en los meses de calor, conviene revisar todos los años el sistema para comprobar que el nivel de enfriamiento es el adecuado, el sistema no presenta fugas y los elementos principales (como el compresor) funcionan correctamente. También es conveniente aplicar productos que eliminan las bacterias, hongos y suciedad del sistema, como el Frigi-Clean de BG Products.

Líquido limpiaparabrisas

Ayuda a mantener despejada la línea de visión del conductor. Quedarse sin este líquido en carretera puede llegar a ser peligroso, por lo que el fabricante de químicos para profesionales recuerda la necesidad de revisar su nivel frecuentemente y reponerlo periódicamente.