Liqui Moly acaba de presentar su JetClean Tronic II, una herramienta para que los talleres puedan limpiar a fondo motores y sistemas de combustible. «El motor vuelve a respirar de nuevo y, a su vez, el taller obtiene ventas gracias a este servicio adicional», aseguran desde la empresa especialista en aditivos.
Y es que, en cuanto un motor se pone a funcionar, se crean restos de combustión que se depositan también en los inyectores. Esto evita que el combustible se pulverice óptimamente. ¿Las consecuencias? Pérdida de potencia, consumo elevado y más restos de combustión.
El sistema de admisión también sufre. En este caso, la suciedad proviene, por un lado, del sistema de recirulación de gases de escape y, por otro, de la ventilación del cárter. Estos sedimentos son problemáticos, porque los motores modernos son mucho más sensibles a la suciedad que los antiguos.
¿Cómo funciona JetClean Tronic II?
El equipo se conecta al sistema de inyección o de admisión y bombea aditivos propios para la limpieza. «Así se consigue eliminar los sedimentos de manera concentrada y efectiva», explica David Kaiser, Director de I+D de la empresa.
Son cuatro los aditivos para JetClean Tronic II: para el sistema de inyección o sistema de admisión, y para motores diésel o gasolina. Para evitar confusiones, a los aditivos de gasolina se les ha dado coloración azul. Así, con sólo mirar ambos depósitos del JetClean II, se sabe si los restos que quedan se han de evacuar o no antes de la próxima limpieza.
Las tareas de limpieza las controla el equipo mismo. Para obtener un resultado comparable, habría que desmontar todas las piezas y limpiarlas a mano. Una tarea infinitamente más laboriosa y complicada que lo nuevo de Liqui Moly permite ahorrar.
El JetClean Tronic II se conecta a la batería del coche, puesto que no necesita alimentación de corriente externa. Su uso es apto para turismos, pero también vehículos industriales, máquinas de construcción, motocicletas y embarcaciones.
Cambiar del modelo antiguo al nuevo resulta sencillo porque los juegos de adaptadores se pueden seguir utilizando. «El JetClean Tronic II es una evolución completa. Es mejor, más compacto, más robusto y más móvil», concluye Kaiser.
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