NTN-SNR propone al mercado del recambio una amplia gama de productos para la suspensión que cubre la mayor parte del parque rodante europeo. Su propuesta incluye topes, bloques filtrantes y kits tanto de suspensión (delanteros y traseros) como de brazo de suspensión. El proveedor francés explica en una documentación técnica que a continuación compartimos los motivos para optar por sus kits de tope de suspensión con calidad de origen.

Estos kits se componen de un tope de suspensión fabricado en acero templado, grasa y componentes en plástico de alta calidad, lo que asegura mayor confort de dirección, mejor capacidad de maniobra y una duración de vida óptima del producto. Además, incorporan un bloque filtrante con caucho e insertos metálicos que garantiza estabilidad de marcha, confort sobre todo tipo de superficies y en caso de golpe, y una duración de vida prolongada.
Los kits de tope de suspensión NTN-SNR contienen componentes adaptados a cada tipo de vehículo:
- Topes de suspensión de última generación. Simple en apariencia, el tope de suspensión es una pieza muy técnica que integra cada vez más funciones (apoyo del muelle, apoyo del tope elástico…) en base a las evoluciones tecnológicas, para ahorrar peso y espacio.
- Bloques filtrantes con dos zonas de filtración, para absorber por separado las vibraciones del muelle y las del eje del amortiguador, lo que permite garantizar un confort óptimo.
- Componentes adicionales disponibles si el montaje lo requiere, como pueden ser la copela de cierre, arandelas, tornillos, tuercas, etc.
Consejos de la especialista
NTN-SNR recomienda sustituir el tope de suspensión y el bloque filtrante en cada cambio de amortiguador, es decir, entre los 75.000 y 100.000 kilómetros, o bien cuando los topes o las piezas accesorias estén gastados. También recuerda la necesidad de hacerlo por parejas y no de manera individual.
Igualmente, es importante sustituir sistemáticamente todas las piezas suministradas en los kits del fabricante (tornillería, copelas, etc.) y no volver a montar nunca una pieza dañada. Y es que un kit gastado que no se reemplaza provoca ruido, vibraciones, dureza en la dirección e incomodidad en la conducción, pudiendo originar un aumento del 15% de la distancia de frenado.

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