Keith Ellis (Comline) explica los factores que causan ruidos al frenar

Los ruidos al frenar han sido y siguen siendo motivo de estudio en el sector automotriz, cuya industria dedica recursos millonarios cada año en el desarrollo de nuevas soluciones que permitan mitigar este efecto en ocasiones molesto para los automovilistas. Keith Ellis, director de Desarrollo de Frenos en Comline Auto Parts, explica en un comunicado de la compañía por qué se producen ruidos en el accionamiento de los frenos, cómo detectar esas causas y formas de mitigarlo.

Keith Ellis de Comline explica las causas de ruidos al frenar

Ellis explica que la forma común de ruido proviene del chillido de las pastillas, un efecto que se produce como consecuencia de las vibraciones generadas en la interacción entre disco, pastilla y caliper en el momento de la frenada. El tipo de chillido viene dado por factores tanto internos como externos, incluyendo la temperatura del disco o de la pastilla, la temperatura ambiente en la que se produce la frenada, la velocidad del vehículo o la presión ejercida sobre la palanca de freno.

El ingeniero explica que la forma de la pastilla de freno también puede influir en el tipo de ruido, particularmente en aquellas frenadas más suaves. Y es que una forma inadecuada de la pieza puede provocar ruido excesivo, de ahí que las pastillas ofrezcan formas tan variadas según marca y modelo de coche, además de nuevas tecnologías antiruido en otros componentes propios del sistema de frenada.

Desde una perspectiva de desarrollo, explica Ellis, cualquier ruido que exceda los 70-80 decibelios es perceptible por el oído humano desde dentro del vehículo y supone por lo tanto un problema al que conviene poner remedio.

¿Cómo detectar las causas de los ruidos al frenar?

El mecánico debe preguntar al propietario del vehículo que le explique qué clase de ruido experimenta y cuándo ocurre. Al diagnóstico también ayudará la realización de una prueba de conducción con el foco del profesional puesto en la detección del ruido. En cualquier caso, la información técnica del vehículo debe ser consultada por si allí pudieran darse pistas sobre el origen del ruido.

Asimismo, es recomendable inspeccionar el sistema de frenos y todos sus componentes asociados, puesto que el ruido al frenar puede ser magnificado e incluso causado por componentes en mal estado e incluso por piezas de ubicación cercana pero que no forman parte del sistema de frenos.

Por supuesto, existen piezas y complementos que los fabricantes recomiendan sustituir en la operación del cambio de pastillas, como puedan ser los clips de resorte o antitraqueteo. Además, existen soportes y cojinetes cuyo estado dañado y/o desgastado puede provocar el movimiento de la pinza de freno y la alineación incorrecta de ambas superficies de fricción, aspectos todos ellos que pueden resultar en un exceso de ruidos al frenar. Esta posibilidad también se da con las bridas del cojinete, cuyo desgaste puede causar una variación en el grosor del disco y contribuir al ruido durante la frenada.

Proceso preventivo contra el exceso de ruido

Comprobar el disco de freno en busca de síntomas de corrosión o desgaste. Replazar el disco o remover la corrosión, según convenga.

Limpiar tanto el interior como el exterior de la pinza de freno con un producto limpiador específico para eliminar restos de suciedad o principios de corrosión.

Tras haber limpiado, lubricar las distintas partes del caliper con grasa para frenos. Tener cuidado para no engrasar la superficie de las pastillas de freno.

Reemplazar cualquiera parte dañada del freno, asegurar que los pistones están totalmente retraídos en la pinza de freno y confirmar el correcto encaje de las cuñas y de los accesorios.

Educar al propietario del vehículo sobre la importancia de hacerle «rodaje» a los nuevos discos y pinzas de freno. Ellis explica que dicho periodo debe transcurrir durante los primeros 320 km tras la operación de sustitución de los componentes.