Los vehículos modernos están cada vez más conectados y ofrecen un mayor número de sistemas de asistencia a la conducción. Esto plantea nuevos retos en la seguridad de los datos generados, por lo que los fabricantes ya trabajan en nuevas medidas diseñadas para prevenir ataques informáticos. Y es que, así como los ordenadores tienen cortafuegos, los vehículos modernos estarán protegidos contra el acceso no autorizado a sus datos y los fabricantes limitarán los datos abiertos accesibles a través de la toma OBD.
En el futuro, la diagnosis integral del vehículo solo será accesible para usuarios autorizados. De hecho, el Grupo FCA y Kia ya han comenzado a incorporar en sus últimos modelos una «puerta de seguridad» que limita el acceso a ciertas funciones de diagnosis.
HELLA, preparada ante estos cambios
Sin embargo, HELLA Gutmann explica que sus clientes no deben preocuparse por estos cambios ya que progresivamente irán lanzando nuevas actualizaciones de software que se incorporarán a sus equipos mega macs. Así, gracias a las nuevas soluciones diseñadas por HELLA e implementadas en sus equipos de diagnosis, los talleres podrán diagnosticar los nuevos vehículos dentro del marco legal.
En un comunicado a la prensa especializada, HELLA Gutmann deja claro por dónde pasa el futuro de su diagnosis: seguir desarrollando soluciones que garanticen la igualdad de oportunidades para la posventa independiente, sin perjuicio de las medidas que implemente el canal oficial.
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