Un comité de expertos creado por el Gobierno determinó recientemente que la lucha contra el cambio climático pasa por más impuestos. Concretamente, un aumento del 29% en los impuestos al gasóleo.

Aunque la intención sea fomentar las energías alternativas, Fenadismer entiende que la medida supondría una subida inasumible de los costes del transporte. Las consecuencias inmediatas serían:
- Una subida de la inflación (subida de todos los productos que son transportados en camiones).
- La penalización de las exportaciones de productos españoles, sobre todo los perecederos y con un escaso valor añadido. La subida del gasóleo encarecería y perjudicaría su venta.
Además, señala la asociación, el transporte ya contribuye suficientemente al tesoro público. Y es que el transporte supone el 50% de la recaudación por impuestos sobre hidrocarburos.
Finalmente, Fenadismer recuerda que el transporte no es la única actividad que contamina el medioambiente. De hecho, apenas supone un 4% de las emisiones totales, superado por los hogares o la industria.

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