La Asociación Española de Proveedores de Automoción (Sernauto) ha enviado un mensaje de alerta sobre dos problemáticas importantes que actualmente están afectando sobremanera a la industria del automóvil: el desabastecimiento de algunos productos claves para la fabricación de los componentes y sistemas de los vehículos, y el incremento del precio de las materias primas.
El desabastecimiento de ciertos componentes «es un problema real y grave que está afectando a toda la cadena de valor del sector», lamenta la patronal. Y es que, entre enero y finales de mayo se dejaron de producir en España 231.679 vehículos por falta de chips, con el consiguiente impacto en la cancelación del suministro del resto de componentes de dichos vehículos. Una situación que podría prolongarse hasta principios del año próximo.
A esta problemática se añade el incremento del precio de materias primas como metales férreos y no férreos, materiales poliméricos y productos químicos, entre otras muchas. «En el caso del acero, se ha multiplicado hasta por cinco su precio este año. La subida del petróleo también ha supuesto un encarecimiento de todos los materiales plásticos, así como de los costes energético y logísticos. Los fletes marítimos han multiplicado por cinco su coste, y a veces se subastan por escasez de contenedores», ha informado Sernauto.
El incremento de la demanda de materias primas se ha producido por varios motivos: por un lado, la recuperación paulatina de los mercados tras los ceses de actividad motivados por el COVID-19; por otro lado, una mayor tendencia por parte de las empresas industriales a acumular stock para evitar roturas del mismo y poder atender debidamente a sus clientes, evitando penalizaciones.
«Por otro lado, la reactivación de la demanda interna en Estados Unidos y China ha provocado un menor flujo de materiales hacia Europa. Además, el gobierno chino estableció restricciones a la exportación para favorecer el suministro interno», añaden desde la patronal de fabricantes.
Cabe destacar asimismo la caída de la capacidad acerera en Europa de casi un 35% en dos años. Esta caída, junto a un menor porcentaje de exportaciones chinas, implica dificultades para las acereras y centros de servicios para atender y satisfacer la demanda. También existe una escasez de chatarra por el descenso de actividad industrial durante la pandemia y la reducción del achatarramiento de vehículos por el descenso de matriculaciones.
El director general de Sernauto, José Portilla, ha afirmado que esta problemática «refleja aún más la imperiosa necesidad de poner en marcha cuanto antes el plan de recuperación del sector de automoción y la apertura de las convocatorias de ayudas tanto nacionales como europeas, que permitan a las empresas, especialmente a las pymes, afrontar estas problemáticas con mayores garantías».
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