José Miguel López (Castrol): «Un tercio de los fabricantes de coches nos recomiendan de forma directa»

¿Qué gamas de lubricantes presenta actualmente Castrol?

Contamos con tres gamas distintas: la gama ‘premium’ y más famosa EDGE, la gama intermedia Magnatec y la básica de nombre GTX. Cada una de ellas se recomienda a un determinado perfil, tanto de automóvil como de conductor. Así, EDGE es para los modelos más exigentes y más recientes de aproximadamente cinco años en adelante; Magnatec resulta adecuada para modelos que ya no son de la última generación; finalmente, la gama GTX es idónea para los vehículos anteriores. Quiero resaltar que, de todos modos, cualquiera de nuestras gamas ha sido diseñada y fabricada para cumplir con las especificaciones más representativas de los fabricantes.

Así pues, ¿podemos decir que existe un lubricante para cada coche? ¿O sería correcto usar, por ejemplo, un lubricante de calidad superior en un coche antiguo?

El mundo del lubricante ha evolucionado mucho en los últimos años. Antes había productos que valían para muchos modelos de coches pero, cada vez mas, los fabricantes definen su propio diseño de motor y requieren un determinante tipo de lubricante. Para que los lectores se hagan una idea, tenemos más de una docena de variantes del Castrol EDGE. La nomenclatura es común porque algunas propiedades y ventajas son las mismas, pero cada fabricante de coches requiere unas especificaciones distintas, incluso entre distintos modelos y/o motores. La decisión sobre el producto a emplear es cada vez mas compleja, de modo que se recomienda ir al manual del fabricante y consultar las especificaciones del motor.

En el supuesto de la pregunta, no habría ningún problema en aplicar un lubricante de alto rendimiento a un vehículo antiguo. Existe el mito de que los coches de antes queman los lubricantes más modernos, pero eso no es así. La única diferencia es el coste, siendo común y entendible que un usuario de un coche de cierta antigüedad no esté dispuesto a pagar el precio de un lubricante ‘premium’ porque el coche no lo requiere.

Tenemos entendido que Castrol diseña lubricantes para determinados fabricantes de vehículos. ¿Es así?

En todos los casos en los que el lubricante es específico, diseñamos nuestros productos de acuerdo y en colaboración con los fabricantes. Actualmente, tenemos acuerdos con constructores como Grupo Volkswagen (Audi, Volkswagen, Skoda o SEAT, entre otras), Ford, Jaguar Land-Rover, recientemente Honda… En España, estos acuerdos representan el 33-35% del parque circulante, es decir, un tercio de los coches que circulan en nuestro país recomiendan Castrol de forma directa.

¿Cómo es ese proceso de trabajo junto al constructor?

Se trabaja desde el propio desarrollo del motor, y eso es importante. Hay muchas marcas de lubricantes en el mercado, pero poquísimas que desarrollen sus químicos de la mano del fabricante del coche en el inicio del diseño del motor. Muchas marcas logran las especificaciones porque compran los paquetes de aditivos en el mercado y reformulan su producto siguiendo un patrón, pero el desarrollo junto al fabricante sólo lo hacemos unas pocas marcas en el mundo, superando con éxito diversas pruebas y ensayos previas a la homologación del producto.

El producto estrella de Castrol en estos momentos es el EDGE Fluid TITANIUM. ¿En qué consiste?

Se trata, probablemente, del producto ‘premium’ más conocido dentro del mercado de los lubricantes, hasta tal punto que muchos usuarios obvian el nombre de la empresa que está detrás y se limitan a llamarlo lubricante «EDGE». Al recomendarlo tantos los fabricantes, lo cierto es que tiene una cota de mercado bastante alta.

Es nuestro producto más evolucionado y probablemente el más avanzado del mercado en su categoría. Hace unos años le añadimos el titanio como componente principal y ahora lo hemos relanzado con la novedad de una propuesta de reducción de la fricción del 20%. Ese ahorro de impactos se nota en la potencia del vehículo y en la duración del motor, así como en sus prestaciones y fiabilidad.

Los aditivos de motor están, a menudo, en el foco del debate. ¿Qué punto de vista tiene un fabricante líder como Castrol al respecto de su uso y beneficios?

Desde Castrol no recomendamos añadir ningún componente adicional a nuestros productos, los cuales llevan una formulación química muy concreta y cualquier agente externo puede variar esa composición en un sentido negativo. No quiero decir que todos los aditivos ‘per se’ (para la limpieza o la mejora de rendimiento, por ejemplo) sean malos, habría que analizar cada producto y comprobar sus efectos reales; sencillamente, no recomendamos la alteración de los productos Castrol en su estado original.

¿Y sobre la tendencia descarbonizante de los gobiernos y la movilidad del futuro? Entendemos que un fabricante de lubricantes tiene mucho que decir…

El mundo del vehículo está cambiando, poco a poco se está optando por la electrificación pero también existen otras tecnologías, como los motores híbridos, que también usan motor de combustión junto con el eléctrico y esos sí que llevan lubricante. Sinceramente, no creo que nadie sepa en estos momentos cuál va a ser el futuro definitivo del mundo del automóvil. No sabemos si va a ser 100% eléctrico, si va a ser híbrido, si irán con gas todos o si aparecerá una nueva tecnología disruptiva en el corto-medio plazo que lo cambie todo.

De todas formas, lo que nadie parece tener en cuenta es la edad actual del parque rodante, que en España es de casi 12 años de antigüedad. El ritmo de ventas de vehículos es el que es, por lo que renovar todo ese parque será un proceso que llevará muchos años. Habrá cambios, y de hecho ya los esta habiendo, pero su impacto real lo vamos a ver a largo plazo.

¿Está la compañía preparada para un posible cambio de paradigma?

Sí, lo estña. Castrol debe contemplar todos los escenarios y si finalmente la tecnología que se impone a las demás es la eléctrica, es evidente que el uso de lubricantes no tendrá ningún sentido. ¿Qué estamos haciendo al respecto? Pues acabamos de adquirir la mayor red de cargadores eléctricos en Reino Unido, estamos diseñando fluidos de refrigeración para baterías, tenemos probablemente las mejores grasas de alto rendimiento del mercado para los ejes de los coches eléctricos, etc. En Castrol existen otras líneas de negocio que, aunque no están al nivel de nuestra actividad como fabricante de lubricantes, sí suponen alternativas diversificadas para dar respuesta a los posibles cambios que traiga el futuro.

Esta entrevista la hemos celebrado en el marco de Motortec 2019, donde el taller es el protagonista. ¿En qué consiste «Castrol Service», vuestra propuesta para ese colectivo?

Para ellos tenemos una buena oferta que incluye distintos elementos, desde la propia imagen del taller (muy importante estar asociados a una marca ‘premium’) hasta el hecho de que les certificamos con los estándares de calidad independientes de la prestigiosa TÜV Rheinland, para que el usuario final que lleva el coche a realizar un mantenimiento o reparación tenga las garantías de que ese taller cumple con las normativas. Además, por supuesto, contamos con ofertas y promociones específicas para todos los talleres asociados a nuestro programa.

El concepto «Castrol Service» es muy reciente, puesto que hemos reformulado el anterior concepto «Castrol Service Plus» que lanzamos hace unos cinco años. Aunque hablo de memoria, estamos hablando de unos 20-30 talleres con imagen total de Castrol y más de 200 talleres con los distintos grados de abanderamiento que ofrecemos.

¿Qué os hace especiales? ¿Por qué apostar por Castrol en un mercado tan competitivo?

Resulta curioso porque nuestra marca ‘premium’ es la que nos ha hecho estar donde estamos. Somos especiales en gran medida gracias al excelente trabajo realizado a nivel de producto, especialmente con EDGE. Somos auténticos especialistas del lubricante, no una compañía generalista que además vende químicos, y contamos con distintos programas de inversión en el sector del taller independiente. Todo ello creo que nos hace destacar por encima del resto además de, por supuesto, unos acuerdos con los fabricantes de coches que nos obligan a estar constantemente desarrollando nuevas tecnologías y mejorando nuestros productos.

Más información en www.castrol.com/es

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