Descubriendo a todo un desconocido: el embrague electromagnético

Aunque es un embrague muy poco usado en el mundo del motor, su uso sí es frecuente como parte del sistema de climatización.


Como saben perfectamente los profesionales de la automoción, el embrague es el mecanismo que permite el acople y desacople de la transmisión de par desde el motor a las ruedas motrices. Existen, fundamentalmente, tres tipos: el embrague mecánico o de fricción (el más extendido), el hidráulico y el electromagnético. En su blog Ruta 401, Loctite explica en qué consiste el embrague electromagnético.

embrague electromagnético

Funcionamiento y componentes

El embrague electromagnético es un componente que funciona según el principio del electroimán. Esto significa que un conjunto formado por una bobina y un núcleo de hierro genera un campo magnético cuando el hierro es excitado por un pulso eléctrico.

Este tipo de embrague consta de una corona de acero solidaria al volante del motor y un disco estriado unido a la transmisión. En el interior de la corona se encuentra la bobina que, al ser sometida a un flujo de corriente eléctrica, genera un campo magnético entre la corona y el disco estriado. Este campo magnético provoca la aglomeración de polvo magnético, haciendo que el espacio existente en el interior de la corona se rellene para permitir el acople entre esta y el disco estriado y consiguiendo, así, la transmisión de par.

El modo de acoplamiento entre el volante motor y el disco de la transmisión puede ser periférico o lateral. Ambos modelos de embrague electromagnético trabajan según el mismo principio de funcionamiento. La diferencia reside en la forma de embragar y desembragar.

embrague electromagnético de acción lateral

Generalmente, este tipo de embrague se emplea fuera del mundo del motor. Por ejemplo, en maquinaria de impresión, alimentación o téxtil, en cortadoras de césped, cintas transportadoras, maquinaria agrícola, locomotoras, etc. Pese a que sus dimensiones son más reducidas y carecen de elementos mecánicos de empuje (forros o ferodos), es muy poco frecuente encontrar modelos de vehículos equipados con este tipo de embrague en el sistema de transmisión. Esto se debe al alto coste de los embragues electromagnéticos en comparación con los sistemas de embrague convencionales. Solo se encuentran en algunos modelos de transmisión AWD y en algunos nuevos modelos de vehículos, como el deportivo Subaru WRX STi.

Sin embargo, sí se ha generalizado su uso como parte del sistema de climatización del vehículo. En estos casos, el embrague electromagnético, acoplado al compresor, permite que este se conecte y desconecte del sistema de aire acondicionado. Cuando se conecta el equipo de frío, se hace pasar corriente eléctrica por la bobina del embrague, lo que hace que el disco se acople a la polea del compresor y este actúe. Para regular la temperatura interior del habitáculo, el termostato conecta o desconecta el compresor a través del embrague electromagnético.

Causas de avería y consejos de mantenimiento

El embrague electromagnético es un sistema que permite eliminar los ruidos y desgastes propios de los sistemas convencionales de fricción. Esto es gracias a que no posee elementos de empuje (forros) y, por lo tanto, el mantenimiento de sus elementos de desgaste es inferior. Además, este hecho hace que estos sistemas generen menor temperatura en su interior y que disminuyan las dilataciones, con lo que disminuye el desgaste de los elementos de ajuste.

Sin embargo, estos componentes son susceptibles de padecer otros problemas. Por ejemplo, tener un cable en mal estado o roto, que una fuga de aceite en algún componente periférico dañe el sistema o que existan fallos inducidos por un defecto eléctrico.

Algunos de los consejos que ofrecen desde Loctite para el mantenimiento del embrague electromagnético son:

  • Ante una fuga de agua o aceite que afecte al embrague, limpiarlo lo más rápido posible porque la humedad puede dañar el inducido o provocar fallos de tensión en los contactos eléctricos.
  • Ante una falla eléctrica en el vehículo provocada por una batería en mal estado, pueden generarse picos de tensión que pueden afectar al correcto funcionamiento del embrague electromagnético.
  • Si se escuchan ruidos en el embrague, es necesario revisar los cojinetes y rodamientos del sistema. Debe comprobarse que el disco se encuentre en óptimas condiciones de funcionamiento y que los ejes de transmisión no estén desgastados.
  • Si se perciben vibraciones en el embrague, puede deberse a un desgaste de los apoyos de la caja de cambios e incluso al deterioro de los apoyos del motor, cuyas vibraciones pueden trasladarse al vehículo y ser perceptibles para el conductor. En este caso, es fundamental supervisar el buen estado de los apoyos del sistema de motor y transmisión.
  • Finalmente, igual que se aconseja en sistemas de embrague convencionales, es recomendable no abusar del pedal de embrague electromagnético. Esta acción puede ocasionar un desgaste prematuro de las superficies de acoplamiento y provocar el patinaje del embrague y el sobrecalentamiento del componente.

 

loctite

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