Los tres elementos más importantes para superar la ITV

La mayor parte de los defectos graves o leves que se detectan en las ITV corresponden a problemas con la iluminación, neumáticos o frenos.


La cita con la ITV es una experiencia por la que tienen que pasar todos los conductores. Los últimos datos, correspondientes a 2016, cifran en 3.498.636 los vehículos inspeccionados, un incremento de 4,68% con respecto a 2015.

Sin embargo, la estadística más preocupante es el porcentaje de coches rechazados en la Inspección Técnica de Vehículos, un 24,54% con defectos graves o leves. Unos registros que desvelan la importancia de un buen mantenimiento regular para evitar importantes problemas de seguridad en la carretera, por ello los repuestos de automovil son elementos indispensables para mejorar la fiabilidad del coche y alargar su vida útil. Un sector de los respuestos en el que recientemente Reportajes24 indagó en este mercado para analizar las diferentes alternativas.

La mayor parte de los defectos graves o leves que se detectan en la ITV corresponden a problemas con la iluminación, los neumáticos o los frenos. El mal mantenimiento en estos elementos básicos de los vehículos es la principal causa de obtener un resultado desfavorable. Sin embargo, la seguridad propia y del resto de usuarios que circulan habitualmente por las carreteras españolas se ponen en peligro por los defectos en esas partes fundamentales del coche.

elementos indispensables para superar la ITV

El sistema de iluminación

El sistema de iluminación es uno de los elementos claves en la seguridad de los vehículos. Su mantenimiento es uno de los aspectos más sencillos, ya que es suficiente con poner la llave en el contacto del coche y comprobar si funcionan las luces. Una acción que se puede realizar frente a una pared blanca, si no se cuenta con ayuda externa. A pesar de su simplicidad, el alumbrado y la señalización fue la causa con mayor índice de rechazo durante la Inspección Técnica de Vehículos en el año 2016.

En esta área hay varios fallos que se consideran graves en la ITV. El primero de ellos es que no funcionen las luces, ya sean las luces de cruce, las luces de carretera, las luces de freno, los intermitentes, las luces antiniebla traseras, la luz de marcha atrás, o las luces de posición traseras o delanteras. Mientras que el segundo defecto que se considera grave es la falta de iluminación en la matrícula trasera.

Más allá de comprobar el estado de las luces de forma periódica, también es aconsejable reemplazarlas cada 50.000 kilómetros o, en su defecto, cada dos años. Una sustitución que se debe realizar siempre por parejas. Este hecho se debe a que las lámparas pueden llegar a perder hasta un 30% de su luminosidad con el paso del tiempo, un mal estado que genera una menor visibilidad en el propio vehículo, así como una mayor dificultad en su identificación en carretera para el resto conductores.

La importancia de los neumáticos

Los neumáticos son el único elemento del coche que se encuentra en contacto directo con la carretera. Además, este componente, junto con los amortiguadores y los frenos, forma parte del conocido triángulo de seguridad. Tres piezas indispensables en la fiabilidad del vehículo para garantizar una conducción segura. A pesar de su vital importancia, los últimos estudios han demostrado que una gran parte de los conductores españoles descuida su mantenimiento de forma regular.

El buen estado de los neumáticos pasa principalmente por revistar con frecuencia su desgaste, así como la profundidad del dibujo de la banda de rodadura. Una cubierta en malas condiciones provoca que el vehículo pierda adherencia en carretera, especialmente en calzadas mojadas.  La Comisión de Fabricantes de Neumáticos del Consorcio del Caucho establece un mínimo legal que no debe ser inferior a los 1,6 milímetros de profundidad en el dibujo de los neumáticos.

Más allá de la profundidad mínima exigida, existen otros fallos graves para tener en cuenta. Montar mal los neumáticos, que sean de diferente tipo en un mismo eje, que no estén homologados o que presenten grietas, cortes, deformaciones o bultos, son algunos de los defectos más penalizados por la ITV. Lo solución más sencilla ante estas exigencias es mantener los neumáticos en las mejores condiciones posibles, para lo cual es indispensable un mantenimiento regular para comprobar su desgaste progresivo, así como una sustitución rápida por otros cuando sea necesario.

Los frenos, otro pilar del triángulo de seguridad

La capacidad de frenado del vehículo depende directamente del estado de los frenos. Por esta razón representan otro de los apartados más importantes en la Inspección Técnica de Vehículo, aunque se encuentra un escalón por debajo del sistema de iluminación y los neumáticos. El desequilibrio entre las ruedas de un mismo eje es el defecto leve más habitual en los vehículos, mientras que una fuerza de frenada no progresiva, ruedas que no frenan o la falta de líquido de frenos son algunos de los defectos graves más comunes.

Al igual que en los neumáticos, el desgaste en los frenos ocurre de forma progresiva a lo largo del tiempo. Para un correcto mantenimiento es indispensable realizar comprobaciones puntuales en las pastillas, los discos y el líquido de frenos. Conservar estos elementos en buen estado es un elemento fundamental en la seguridad del vehículo, así como positivo para superar la ITV.

 

motorok

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