Consejos prácticos de Serca para mantener el taller mecánico limpio

Uno de los espacios de trabajo que acumula más suciedad es, con toda probabilidad, el taller mecánico. Desde el Grupo Serca nos recuerdan que mantener el taller mecánico limpio es imprescindible, tanto para favorecer y maximizar el rendimiento del negocio como a la hora de proyectar una buena imagen a los clientes. Para lograr lo que para muchos profesionales del taller puede suponer un reto, conviene adquirir unas rutinas que con el paso del tiempo se conviertan en hábitos. A continuación, las repasamos.

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Pasos para la correcta limpieza del taller

Educar para que, antes de cerrar cada jornada, todas las salidas y zonas de emergencia queden limpias y libres de obstáculos.
Colocar contenedores y papeleras donde tirar los residuos que se generan. Ayudar a reciclar mediante la identificación correcta de los cubos.
Prestar especial atención a la gestión de los residuos peligrosos. Si hiciese falta, crear un sistema de retención de agua residual y controlar dónde acaban los aceites.
Colocar estanterías, enumerarlas y etiquetar las cajas para que todos los operarios sepan dónde está cada cosa. Así se evitará el polvo, el desorden y la grasa a la vista.
Al finalizar la jornada de trabajo cada día, revisar y limpiar todas las herramientas. Así se garantizará que la suciedad no se acumule.
Una de las partes más difíciles de limpiar en el taller son los suelos. Estos son los que sufren con todo tipo de manchas debido al paso de los coches, pisadas de los clientes y empleados. En ocasiones, es recomendable dejar la limpieza de los suelos en manos de profesionales. Ellos cuentan con los productos necesarios para esta tarea de acuerdo a su material y los cuidados que requiera.
Las manchas causadas por los productos químicos que se usan durante la reparación de los vehículos resultan muy difíciles de eliminar. En la medida de lo posible, eliminarlas cuando se produzcan (aunque sea de forma superficial con un papel).
Es importante que los trabajadores del taller cuenten con un área de aseo. Así se podrán deshacer de la grasa de las manos más rápida y fácilmente, evitando marchar otros espacios del taller por accidente.

Documentar el procedimiento de limpieza

Para facilitar que se cumplan estas y otras directrices necesarias para mantener un taller limpio, desde Serca también aconsejan redactar de forma adecuada la guía superior y entregársela de forma personal a los empleados que se incorporen al taller, así como realizar formaciones periódicas.

Asimismo, será interesante colocar un tablón de anuncios con recordatorios, buenas prácticas y datos que sean de utilidad para mantener el orden. Por otra parte, si el equipo de operarios es elevado, será recomendable asignar el control a una persona que se encargue de hacer el seguimiento y generar nuevas propuestas.