Consecuencias de conducir con los amortiguadores desgastados

La marca especialista en suspensión Monroe expone las diversas repercusiones que puede acarrear una amortiguación en mal estado.


Contar con amortiguadores en buenas condiciones es fundamental para el sistema de suspensión y clave para un funcionamiento seguro del vehículo. Diseñados para proporcionar una conducción suave y garantizar que la dirección, el frenado y la estabilidad no se vean comprometidos, los amortiguadores también evitan que las piezas de suspensión y los neumáticos se desgasten de manera prematura. Ante la previsión de unas vacaciones en condiciones de seminormalidad y el consiguiente incremento del uso del coche en los próximos meses, la marca especialista en suspensión Monroe quiere concienciar sobre las consecuencias que puede tener para el vehículo una conducción con los amortiguadores desgastados.

Monroe informe sobre consecuencias de conducir con los amortiguadores desgastados

¿Qué ocurre si no se sustituyen?

Al igual que muchas piezas de los coches, los amortiguadores se desgastan con el tiempo. Una vez que el desgaste empieza a afectar a su rendimiento, los talleres recomendarán siempre reemplazar la pieza desgastada para restablecer la conducción y la maniobrabilidad del vehículo. El automovilista debe tener claro que, si decide esperar para realizar la revisión de los amortiguadores, estará poniendo en riesgo la capacidad de frenar, dirigir y mantener la estabilidad de su coche, algo que pondrá en situación de riesgo tanto a los ocupantes de su vehículo como al resto de usuarios de la vía por la que esté circulando.

Las consecuencias de conducir con amortiguadores desgastados son varias y van desde efectos molestos a críticos para la seguridad. Los efectos principales en los que Monroe quiere poner el foco son los siguientes:

  • Reducción de la eficacia de los frenos

Los amortiguadores desgastados pueden tener un efecto adverso sobre el rendimiento de los frenos. La distancia de frenado del vehículo puede aumentar, lo que puede resultar crucial en una situación de frenado de emergencia. También supone un mayor riesgo de patinar en carreteras mojadas y/o húmedas.

  • Desgaste de neumáticos

Aunque el desgaste de la banda de rodadura de los neumáticos sea normal, también podría ser una consecuencia directa del desgaste de los amortiguadores. Por ello, la marca de DRiV recomienda revisar atentamente los neumáticos; si presentan signos de ahuecamiento o desgaste acelerado, es posible que se haya reducido la capacidad de los amortiguadores para ayudar a mantenerlos en contacto con la carretera, lo cual podría generar un problema de seguridad (especialmente en carreteras mojadas, con mayor riesgo de aquaplanning).

En caso de reemplazo, no debe cambiarse solo el neumático que tiene la banda de rodadura excesivamente desgastada, ya que con ello se solucionaría el síntoma pero no se resolvería el problema. En caso de visita al taller, el mecánico deberá inspeccionar el sistema de dirección y suspensión (incluidos los amortiguadores) para detectar el origen del problema de desgate del neumático.

  • Pérdida de maniobrabilidad y control

Conducir con los amortiguadores averiados tiene un efecto directo en la capacidad para controlar el vehículo desde el volante. El conductor notará que el coche rebota excesivamente, oscila o se balancea abruptamente al realizar un giro, o que pierde el control cuando lo sacude el viento lateral. Con el tiempo, los amortiguadores pueden perder su capacidad para controlar la transferencia de peso, generando al usuario una molesta sensación de descontrol. Esto puede ser peligroso, especialmente si los neumáticos pierden el contacto con el pavimento, ya que en ese caso resultará difícil controlar el vehículo en una situación de emergencia.

  • Mayor desgaste en otras piezas de la suspensión

Por ultimo, los amortiguadores desgastados pueden tener un efecto negativo sobre los componentes relacionados de la dirección, los frenos y la suspensión. A medida que los amortiguadores se desgastan, permiten un mayor movimiento de la suspensión, lo que hace que otros componentes del sistema, así como de los frenos, sufran los mismos efectos. Este deterioro adicional puede hacer que estas piezas se desgasten con mayor rapidez, lo que muy probablemente derivará en gastos de reparación adicionales.

DRiV en España

Los interesados en adquirir o informarse sobre los productos Monroe pueden hacerlo llamando al teléfono 810 808 444, o bien escribiendo un correo a pedidos@driv.com. También pueden visitar su nueva página web enfocada al universo de la posventa en eu.monroe.com/es-es.

Además, la compañía cuenta con un nuevo Call Center (Gurus On-Call) exclusivo para clientes y talleres que comercializan productos de su cartera de marcas. Las vías de contacto son:

 



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