CONEPA expresa su queja por el ataque a los talleres efectuado desde una publicación digital

El artículo firmado por el aficionado al automóvil clásico Rubén Fidalgo generaliza sobre las mentiras que supuestamente cuentan los talleres.


CONEPA ha activado el protocolo habitual utilizado cada vez que detecta informaciones públicas que, por su contenido o intencionalidad, puedan influir negativamente en la imagen de los talleres de reparación y mantenimiento de vehículos.

En esta ocasión, la reacción de la patronal viene motivada por la publicación de un artículo aparecido en Autocasion.com bajo el título Las 5 mentiras que más cuentan los mecánicos, firmado por Rubén Fidalgo. CONEPA ha dirigido un escrito a la dirección de la citada web, propiedad del grupo Vocento, llamando a la responsabilidad a la hora de enfocar y titular un tipo de información que causa daños irreparables en la imagen de todo el sector de la reparación y mantenimiento de vehículos.

Con estos artículos da la sensación de que los profesionales del sector están para “echar a los clientes”

CONEPA indica que“Aunque, efectivamente, el redactor se encargue en varias ocasiones de aclarar que no todos los talleres son iguales, del texto se desprende indudablemente una imagen negativa, ofensiva e injusta  del colectivo que representamos en su conjunto.  Como en todas las facetas  de la vida, también en nuestro sector hay gente que se salta las normas (y son los primeros en perjudicar a todos los demás), pero la aplastante mayoría de los que integran el colectivo es gente honesta, que concurre en un mercado muy competitivo con el objetivo de conseguir la satisfacción de su cliente. Ese es su principal objetivo. Y son muy conscientes de que esa es la llave de su futuro. Con artículos como el mencionado, parece dar la sensación de que los profesionales del sector están para “echar a los clientes”, en lugar de atraerlos y fidelizarlos. En relación a los que hacen las cosas mal… es el mercado quien se encarga de ponerles en su sitio pues el consumidor del siglo XXI no perdona las malas prácticas de sus proveedores de productos y servicios”.

 

 



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