Los coches autónomos podrían representar el 20% de las matriculaciones en España para 2030 y tendrán su impacto en la posventa. Es una de las conclusiones extraídas del I Observatorio de la Posventa Oficial de Faconauto, celebrado en Ifema con motivo de Madrid Auto. Los datos son de la consultora MSI.
El crecimiento de esta tecnología será gradual, pasando del 0,5% en 2020 al 7,5% en 2025, para alcanzar el citado 30% en 2030. Siempre, en el escenario más optimista. En el escenario más conservador, las ventas de vehículos autónomos sólo llegarían al 10% del total también en 2030.
En el transcurso de la jornada se analizaron los riesgos y oportunidades que los coches autónomos traerán para la posventa del concesionario oficial. Así, se espera que este tipo de vehículos haga caer la facturación por reparaciones de chapa y pintura. En cambio, aumentaría hasta un 40% la facturación de reparaciones mecánicas, más caras por su compleja tecnología.
Previsiones para el eléctrico
De igual modo, se discutió el impacto que tendrá sobre la posventa oficial el impulso del coche eléctrico. Éste supondrá el 35% de las matriculaciones para 2030, en el mejor de los escenarios. Un retraso en la mejora de las baterías haría que esta cifra se quede sólo en el 15% para ese mismo año.
Este dato no afectará a la facturación de chapa y pintura en los concesionarios. Sí lo haría en mecánica, electromecánica y mantenimiento, pudiendo descender las ganancias un 70%.
Finalmente, se prevé que en 2030 hasta el 20% de los coches nuevos puedan ser destinados al coche compartido. Esto sí tendría un efecto positivo sobre la facturación mecánica, electromecánica y mantenimiento (+40%).
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